MANO A MANO CON EL EXINTENDENTE

| 25/08/2019

Gagliardi: “yo lo apoyaría a Gennuso porque creo en una continuidad”

Diego Llorente
Gagliardi: “yo lo apoyaría a Gennuso  porque creo en una continuidad”
Edgardo Gagliardi, en un mano a mano con El Cordillerano. (Foto: Facundo Pardo)
Edgardo Gagliardi, en un mano a mano con El Cordillerano. (Foto: Facundo Pardo)

El dos veces jefe comunal Edgardo Gagliardi habló de todo. Si bien no quiso revelar su voto, dio su parecer sobre el estado actual de la ciudad, la sociedad, la Ecotasa, la gestión de Gennuso y la situación que atraviesa el radicalismo.

El otrora intendente, vicegobernador y senador nacional, habló con este diario. Su paso por el sillón principal del Centro Cívico es recordado por diversas obras y su voz es más que autorizada para hablar de las problemáticas de la ciudad.

El Cordillerano: - ¿Qué es de su vida Edgardo?
Edgardo Gagliardi: - Actualmente soy jardinero (risas). Vivo una parte en Bariloche y otra en Buenos Aires, donde tengo un gran balcón terraza con 150 plantas distintas, así que me dedico a eso por un lado y a hacer deportes mientras pueda, por el otro.

E.C.: - Pero seguramente sigue de cerca lo que pasa en la política…
E.G.: - Yo colgué los botines en 2001 cuando terminé mi mandato de senador, porque consideré que era un ciclo cumplido. No quiero ser como los boxeadores, que no se retiran pero después viene un peticito que les pega una trompada y los sientan. En política muchos no quieren dejar y yo consideré que había que dar paso a la gente nueva. Por lo que desde 2001 no participo activamente en política, aunque sigo siendo radical y sigo lo que sucede, desde lejos, pero no militando.

E.C.: - ¿Y cómo ve a Bariloche en la actualidad?
E.G.: - Algunas cosas han mejorado mucho. Hace 28 años que dejé de ser intendente y las cosas cambiaron. Creo que la descentralización en las delegaciones ha sido un avance en el manejo de las cosas. Veo que la Ecotasa está dando muy buenos resultados, aunque haya sido cuestionada. No nos olvidemos que es una ciudad turística y hay que embellecerla. Si bien hay problemas sociales que atender, también hay que tener la ciudad atractiva para los visitantes. Y toda la Costanera siempre fue un desafío porque estaba horrorosamente mal. Aunque no estoy de acuerdo con tirar abajo la pileta municipal. Servía para que los chicos de los barrios aprendan a nadar.

E.C.: - ¿Qué opinión tiene de que haya diez candidatos a intendente?
E.G.: - La verdad que conozco a muy pocos, salvo a (Daniel) Natapof porque fue funcionario de Martini y ahora concejal y a Gustavo Gennuso por ser intendente y que hablamos una vez. Al resto no los conozco. Pienso que es buena la participación, pero que hay que saber para postularse como intendente, no es una tarea fácil. Es compleja. Además, hay que tener un equipo de gobierno y no sé qué equipo puede tener cada uno de los postulantes. En Obras Públicas debe haber un arquitecto o ingeniero. Economía es un punto fundamental, porque hay que saber cómo está el municipio. Yo creo que la Municipalidad está sobredimensionada en cuanto al personal y al gasto del personal. No puede pasar de un 50% el monto dentro del presupuesto destinado a sueldos y acá lo supera. Hay mucha gente en lo administrativo y poca en los servicios. O sea que uno de los puntos a considerar, es cómo se logra un equilibrio, reduciendo la incidencia del gasto del personal sobre el total, sino no se puede hacer nada. Acá se ha hecho cosas con la Ecotasa y con el Plan Castello, pero con fondos propios poco puede hacerse. Pero hay que saber cómo está el municipio, yo entiendo que está medianamente saneado, porque antes pedían descubiertos en el banco continuamente y hoy no.

E.C.: - ¿Qué evaluación hace de la gestión de Gennuso?
E.G.: - Creo que es positiva. Muchos me cuestionan porque yo soy radical, pero yo lo apoyaría a Gennuso, porque creo en una continuidad. Cada cambio significa un periodo de retroceso o de stand by. Mientras se adapta el que sube y pone su gente. De los errores de Gennuso, puede haber la parte positiva que los modifique y que en el futuro haga las cosas mejor.

E.C.: - ¿Usted vota en Bariloche?
E.G.: - Sí, aunque no voy a adelantar mi voto. Pero no tengo ningún radical cabeza de lista. El estado del radicalismo es desastroso, sobre todo en el ámbito provincial. Incluso en el ámbito municipal. En la actualidad no tenemos ni siquiera un concejal, cuando tuvimos cinco intendentes radicales. Dos mandatos de Atilio Feudal, uno de Marcelo Cascón y dos míos. Algo falla dentro del radicalismo de acá y más en la Provincia. Hay gente como Marta Milesi u otros radicales que se pasaron a otros partidos. Incluso, el vicegobernador de Pablo Verani, Bautista Mendioroz. Entonces, se ha disgregado el partido. Y todos tuvieron la oportunidad de progresar. En mi equipo de trabajo, hubo muchos que fueron diputados provinciales e incluso nacionales. Y ahora no están. Falta liderazgo.

E.C.: - ¿Qué le genera esto?
E.G.: - Yo estoy decepcionado. Siempre digo que soy un dinosaurio radical. Y me encuentro con otros dinosaurios de mi época y nos preguntamos qué pasó con nuestro partido.

E.C.: - Para el próximo mandato tampoco tendrán legisladores de origen radical…
E.G.: - Exactamente. No tenemos representación. Cuando yo era vicegobernador, teníamos mayoría y quórum propio y no pasaron cien años. ¿Tantas macanas hicimos para que casi no tengamos votos? Eso me preocupa. Pero yo ahora soy jardinero.

E.C.: - ¿Y de quién cree que es responsabilidad esta situación?
E.G.: - A nivel provincial, creo que fue de Miguel Saiz. Al poner a César Barbeito como candidato. Y acá se disgregaron, no sé qué pasó con la gente. Cascón sigue militando y llevando las cosas, pero no hay un aglutinamiento, una fuerza que lleve.

E.C.: - Juntos Somos Río Negro ha aglutinado a unos cuantos radicales…
E.G.: - Sí, claro. Se han ido evidentemente. Juntos tiene mucho radicalismo. Es como un partido provincial, como fue el PPR, que después desapareció. Y Bariloche es tan inesperado en sus votaciones, que las dos veces que yo fui intendente, el peronismo salió tercero. Y después ganó una peronista como “Chiche” Costa que venía del sindicalismo. Entonces no se explica como una comunidad pasa de un gobierno de centro derecha, a una intendenta sindicalista.

E.C.: - Bariloche es una sociedad heterogénea…
E.G.: - Es una sociedad muy conflictiva. Cualquier obra, la mitad de la gente está a favor y la otra en contra. Cuando yo hice 150 cuadras de pavimento, tenía la mitad en contra reclamándome por cloacas, pero no las hice porque no había planta depuradora. Acá hacés una cosa y la gente te cuestiona por qué no hiciste la otra. Antes de irme, yo iba a licitar la isla Huemul y hace 28 años que sigue igual. Pero seguimos discutiendo la Terminal o el Centro de Convenciones.

Diego Llorente

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