17/08/2019

Alimentos que ayudan a la fertilidad

La alimentación de nuestros hijos comienza por la preconcepción. Está demostrado que la salud de un bebé en gestación depende de la salud de sus papás. De manera que es motivación suficiente para disponernos al menos a revisar nuestros hábitos, ¿no?

(*) Por Jorgelina Galera

Nutrición es fertilidad y fertilidad es creatividad y placer: buscar de lo saludable qué nos gusta y probar formas propias de combinar los alimentos o prepararlos; conectar con el juego en lo que respecta a la alimentación también ayuda a traer estos principios a la cocina y al plato.

El cambio debe ser orgánico: vale hacerse propuestas concretas cada mes, pero dentro de lo que puedo y quiero aplicar, confiar en el cuerpo e ir depurando para conectar con lo que necesita en cada momento. Llegué a este punto y puedo saber cuándo como porque el cuerpo me pide un determinado nutriente y cuándo por una necesidad afectiva. ¡Lo recomiendo totalmente!

Observar y cuidar cómo preparamos el alimento y cómo estamos cuando comemos: ¿apurados? ¿haciendo otras cosas? ¿en un ambiente agradable o tenso? Todo esto aplica y tiene que ver con la información que nuestro cerebro recibe y envía a los órganos de la digestión.

Para ayudar a ser exitosos en este proceso tiene sentido revisar nuestras raíces con el alimento: de dónde venimos, cómo nos alimentaron de pequeños, ¿nos dieron la teta? Qué representa para cada uno el alimento permite hacer cambios sin sentir que estamos “traicionando” a nuestra familia o raíces.

Cuando comencé con el recorrido de profundo autoconocimiento en busca de la maternidad, una de las primeras visiones diferentes que encontré fue que la nutrición era vital para el proceso de la fertilidad y que tenía sentido revisarla. En este proceso tuve que reconocer que mi alimentación era la estándar de un ser de esta latitud con ascendencia italiana y española: mucha pasta, pizza, alguna que otra verdura, carne, pollo, tarta. Y también signado por la modernidad, el poco tiempo y dedicación a cocinar los alimentos con mucho producto de cocción rápida y delivery. Escuché por primera vez que a partir de la nutrición fértil podía tener una calidad de óvulos mejor a los 40 que a los 25 a través de la alimentación y lo sentí posible y por primera vez me motivé a hacer un cambio nutricional. Tomando conciencia de algunas cuestiones que no había pensado nunca empecé a modificar algunos hábitos como el reemplazo de aguas saborizadas compradas por caseras hechas en 5 minutos probando ingredientes diferentes.

Hoy luego de 7 años continúo este recorrido y lo aplico en la crianza de mi hijo. Entonces desde Nidra Mater compartimos esta visión de la nutrición fértil. Si bien es verdad que hay numerosos estudios que demuestran que hay alimentos aliados de la fertilidad (básicamente todo lo de origen natural no procesado con gran presencia del reino vegetal, incluyendo semillas) y otros contraproducentes, siento que mi aporte viene justamente desde otro lado, que apunta a ir profundo en el significado que tiene para cada uno la nutrición y la fertilidad y si bien trabajamos con una médica nutricionista en red, no creo en seguir una lista de alimentos y porciones fijas porque de esta manera activamos las resistencias, no usamos la creatividad y el proceso no se encarna como propio. Lo más probable es que al poco tiempo tiremos la toalla. Entonces, trabajamos sobre la toma de conciencia.

(*) Jorgelina Galera es directora de Nidra Mater, mamá de Mateo, licenciada en Administración, profesora de Yoga, fitoterapeuta y estudiante de Coaching Ontológico. Creó Nidra Mater en 2016. Trabaja junto a compañeras de camino, para que cada una con su profesión y experiencia acerque ayuda a quienes así lo requieran.

Te puede interesar
Ultimas noticias