ENTREVISTA AL JUEZ MARCELO BARRUTIA

| 08/08/2019

"No siento ninguna satisfacción con las sentencias condenatorias que he dictado"

"No siento ninguna satisfacción con las sentencias condenatorias que he dictado"

Tras cuarenta años ininterrumpidos dentro del Poder Judicial, el juez de juicio Marcelo Barrutia accedió a su jubilación. En diálogo con El Expreso Periodístico de El Cordillerano Radio (93,7), programa conducido por Antonio Zidar, contó sus sensaciones al dejar la actividad y trazó un interesante análisis de su visión de la actividad judicial.

"Cómo pasa el tiempo de rápido, son treinta años de Poder Judicial en Bariloche, sumado a los diez que ya traía de Córdoba. Una carrera judicial de cuarenta años ininterrumpidos pasando por todos los cargos, desde escribiente, empleado raso y pasando por todos los cargos dentro de la carrera judicial y siempre en el mismo fuero, el fuero penal criminal", recordó.

"Vinimos allá por el 87-88 a Río Negro, yo al principio estuve un par de años como fiscal en General Roca y luego por concurso vine como juez de Instrucción en Bariloche. Increíblemente pasaron treinta años. En aquella época se inauguraba el juicio oral y público en Río Negro, con la creación de la Ley 2107, necesitaban gente que tuviera experiencia en el trabajo del juicio oral y público, y Córdoba es pionera", dijo al explicar cómo se dio el arribo de varios funcionarios de aquella provincia a Bariloche.

Sobre el momento de dejar de cumplir sus funciones como juez de juicio, expresó "Casualidad de la vida, ingresé a tribunales el 1º de septiembre de 1979 y ahora el Superior Tribunal de Justicia declara el 1º de septiembre de 2019 como cese definitivo de mis funciones". Explicó sus sensaciones tras los cuarenta años de trabajo "sin desmerecer ninguno de los fueros que integran el Poder Judicial, creo que coincidimos todos y lo he hablado con jueces civiles y de otras jurisdicciones también, es el fuero penal el más desgastante. Sabemos todos que es lo que más interesa a la comunidad: los juicios por homicidios, robos con armas, violaciones. De manera tal que como consecuencia de esto estamos permanentemente muy expuestos y todo lo que implica el tratamiento de las audiencias, de los testigos, en forma directa, oral y pública, crea con el tiempo un desgaste natural, así que yo me siento con una especie de liberación, después de tanto tiempo y también con una satisfacción del deber cumplido".

Sobre el nivel de la justicia de Río Negro, Barrutia apuntó que el nivel es bueno "y sobre todo tiene muy buen nivel de productividad. Comparada con otras provincias, se ha demostrado que Río Negro está entre las primeras provincias en cuanto a la cantidad de causas que se resuelven, de manera tal que eso no deja de ser un orgullo para los que integramos desde hace tanto tiempo el Poder Judicial", enfatizó.

De su trayectoria como juez y el tratamiento de casos graves, Barrutia recordó el caso Rogel, un hombre que "asesinó a puñaladas al novio de su entenada. Lo esperó detrás de unos arbustos y cuando pasaron, él apareció y le aplicó 16 puñaladas por la espalda a un chico de 19 años. Este fue evidentemente un hecho muy grave, que le apliqué la prisión perpetua en función de un homicidio calificado por alevosía y ensañamiento", pero también mencionó el caso de "Chela" Carballo, que degolló en el Centro Cívico a un muchacho en situación de calle y otro en el que dos sujetos asesinaron de varias puñaladas a un taxista, para posteriormente introducirlo en el baúl del auto y arrojarlo al lago Moreno.

En relación a esos y otros casos en los que la presión social y el reclamo de Justicia son muy fuertes, Barrutia explicó "Ayuda mucho cuando sos un operador técnico de carrera, que te hace en principio impermeable a las presiones. Digo esto con cuidado porque todo depende de cada uno, de cada persona. La única forma en la que un juez puede dormir tranquilo con su conciencia es haber dictado sentencia solamente valorando las pruebas que existen en las causas, sin ningún tipo de presión de nadie".

Y en igual sentido manifestó retirarse sin frustraciones por algún caso sin resolver, "porque el propio Código Procesal Penal te impone que debés condenar cuando tenés la certeza, o sea que el cuadro probatorio te da con certeza la seguridad de que esa persona es el autor del hecho que se le endilga.Si tenés dudas, a pesar de tu íntima convicción, tenés el deber de absolver por la duda, es el principio in dubio pro reo. Es difícil de entender para la gente", aclaró y recordó el caso del "sargento Anticura que había supuestamente matado de unos disparos a Luis "Titi" Almonacid. Yo tuve una manifestación muy grande frente a tribunales, con muchísima gente y pancartas que reclamaban prisión perpetua para Anticura, policía corrupta, policía asesina y demás. Durante el juicio convoqué a una perita especialista en balística que vino de la Policía Federal de Buenos Aires. Hizo un estudio realmente importante y su dictamen fue que los proyectiles por los cuales muere Almonacid, no fueron disparados por el arma de Anticura. Salí a la calle después de la sentencia y me estaba esperando con mucha ansiedad el tumulto de gente, preguntándome cómo se había absuelto y les expliqué que era una cuestión de pruebas y no era el responsable. Un juez penal debe estar más allá de cualquier tipo de presión", cerró.

Sobre la situación de la policía y su necesaria relación con los jueces, Barrutia remarcó que "siempre les he dicho que el policía tiene el deber de cumplir con sus obligaciones, más que cualquier ciudadano común, tiene un gran poder, que es el poder de las armas permitidas para su uso en la calle. Pero con todas las limitaciones que ello implica" y recordó el juicio por los homicidios de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco en el que se condenó a la cúpula policial y algunos oficiales que llegaron a la instancia de juicio. Sobre las responsabilidades políticas en ese u otros hechos, Barrutia remarcó "A nosotros como jueces nos llega a juicio una acusación dirigida hacia los imputados y acusados en esa causa, a mí no me llegó nunca una acusación para que juzgue a algunos de los mandatarios políticos, lo máximo que llegó fue esa cúpula policial, el jefe de la Regional Tercera de Policía, el jefe de la Policía de la provincia y el secretario de Estado de Seguridad, que era Cufré".

Sobre las condenas y el estado del Servicio Penitenciario

Consultado sobre las condenas dictadas y su conocimiento del estado de las cárceles en general, Barrutia reconoció, sincero: "Es todo un tema, yo no siento ninguna satisfacción con las sentencias condenatorias que he dictado, simplemente lo he hecho en cumplimiento de mi labor" y concedió que conociendo el estado en el que están las cárceles del país en general "no sé si cumplen el fin constitucional de readaptación de los condenados".

Consultado acerca de la percepción social de que a las cárceles solo van personas que pertenecen a los estratos sociales más pobres y castigados, Barrutia señaló "Yo tuve causas donde procesé, confirmé procesamientos y eventualmente fueron condenadas, personas que han sido grandes empresarios de Bariloche. La verdad que no me ha movido un pelo porque creo que así debe ser el ejercicio de la función. Eso contrarresta esa visión popular de creer que el que tiene plata no cae, no quiero dar nombre pero ustedes se imaginan, hubo un escribano muy conocido que yo voté por confirmar procesamiento y la prisión preventiva. Después lamentablemente quedé en minoría a pesar de que yo dije si le damos la excarcelación no lo vamos a ver más y se fue, los otros dos jueces dijeron que se iba a presentar al ser convocado. Yo fundé debidamente mi posición y finalmente después tuvieron que detenerlo no sé en qué parte del mundo porque estaba prófugo. Hay un poco de todo, siempre depende de la función y la manera de enfrentar la función de cada uno", concluyó.

Sobre el mismo punto remarcó "Al momento de dictar sentencia nosotros tenemos parámetros que nos marca muy puntualmente el Código Penal. No puedo pensar que la sociedad está reclamando" y concluyó que "el desideratum permanente del proceso penal es buscar un equilibrio entre los derechos y garantías del acusado y de las víctimas".

"Está comprobado que el juicio por jurados tampoco es la panacea"

"Con el antiguo sistema procesal, era un sistema de juicio oral y público, se debatía perfectamente todas las cuestiones, pero el tribunal tenía la posibilidad de intervenir más, de preguntar, de indagar, de tomar medidas probatorias suplementarias o complementarias, más allá de lo que hubieran pedido u omitido pedir las partes", graficó y continuó "Hoy el sistema es exclusivamente adversarial, el juez no puede preguntar nada. Todo depende de quién lleve mejor el caso, es el que va a ganar la cuestión. Si el fiscal prueba o demuestra debidamente la culpabilidad habrá una condena, y si por el contrario es el defensor el que pudo demostrar la no participación de su defendido será absuelto. Son las partes las que van marcando el final del juicio que el juez homologa o no".

Luego agregó que actualmente se "habla muchísimo del juicio por jurados, está instaurado y va a funcionar en cualquier momento con el primer caso que dé lugar a esto, pero convengamos una cosa, en el mundo está comprobado que el juicio por jurados tampoco es la panacea", disparó y explicó "El pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes, el gobierno en el sentido genérico de la palabra comprende los tres Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. No es el pueblo el que participa directamente del Ejecutivo, Legislativo y Judicial" e interrogó "¿Qué es esto? Esto es una inteligente salida política para morigerar tanta presión y reclamos sociales. Entonces trasladamos al pueblo, al jurado popular, la responsabilidad última de dictar un veredicto: culpable o inocente".

Según su criterio el juicio por jurados va a servir para "Acercar a la gente común a cómo funciona el sistema de justicia, es un acercamiento a la famosa democratización de la justicia y esperemos que funcione lo mejor posible".

Consultado acerca de su interés por presidir un juicio por jurados, concluyó "Después de tantos cientos y cientos de juicio, ya está el deber cumplido. Ahora que los más jóvenes se ocupen de la nueva etapa". En ese sentido destacó la presencia de "buenos fiscales y buenos jueces de garantías, que se ocupan y trabajan muy bien, tengo confianza de que siga funcionando bien el Poder Judicial".

Cree que hay un desbalance entre la Defensa y la Fiscalía

Barrutia reconoció haber "comprobado el desbalance entre la Defensa y la Fiscalía" a partir de la implementación del nuevo Código Procesal y destacó que "por eso la política actual de la Procuración General de Río Negro es tratar de reforzar al equipo de defensores". En ese aspecto graficó que la Fiscalía "tiene un equipo más fuerte, más numeroso, más grande", mientras que "los defensores son menos y están más desguarnecidos en cuanto a herramientas", aunque aclaró que con el nuevo sistema procesal "la gran carga de la acción penal la tienen los fiscales, porque tienen la responsabilidad de investigar, por lo tanto es bastante lógico que tengan las mayores herramientas porque son los responsables de llevar el proceso penal".

En el futuro, Barrutia manifestó que podrá dedicar tiempo al deporte y algunas actividades que tuvo que dejar de lado por desarrollar la tarea judicial y por otra parte "todo ese bagaje de experiencia de tantos años te hace pensar que también puede servir para volcarlo en la docencia, de manera que la investigación o la docencia es algo que no descarto para seguir ejerciendo".

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