01/04/2019

El maltrato y sus etapas

El maltrato y sus etapas

El maltrato en la vida de una persona posee etapas, es decir, que cumple un ciclo o circuito que se repite en la mayoría de los casos. Te invito a analizarlo a continuación:

1. La etapa de seducción

Todo maltratador entrega demasiado en un breve período de tiempo: halagos, regalos, sorpresas, atención exclusiva. Como resultado, la persona que recibe todo eso llega a esta conclusión: “¡Me ama!”. Pero junto con la seducción surge, de manera muy sutil, el control: “No me parece bien que llegues a esta hora… no deberías salir con tal persona… ese/a amigo/a no creo que sea bueno/a para vos”. Al principio parecerá razonable y la persona pensará que está siendo cuidada pero no es así.

2. La etapa del miedo

Este sentimiento se instala en quien sufre maltrato a través de acciones, palabras y gestos. Estas son algunas de las frases típicas de un maltratador: “Lo hiciste mal… vos no sabés nada (yo sí)… no creo que puedas”. Se trata de descalificación que busca hacer ver que él o ella sí es capaz y el otro tiene que depender de su ayuda. El mensaje que transmite es: “Yo tengo que cuidarte porque vos solo/a no podés”. De este modo, va minando la estima de su víctima mientras que la suya crece cada vez más.

3. La etapa de la descalificación

En este estadio el maltratador actúa con agresión abiertamente, ya no disimula ni finge nada. Entonces le dice a quien está a su lado: “Eso que te pusiste te queda espantoso… me parece que a vos no te da la cabecita… sos un/a inútil”. Así ejerce control sobre las emociones de la persona que no solo es agredida, sino celada, humillada y forzada a aislarse de todo el mundo. Es por ello que en algún momento llegará a creer que todo es “como él o ella dice”.

4. La etapa de la agresión física

Cuando surge la violencia física, el miedo se encuentra tan instalado que la persona no puede escapar, aunque lo desee. Le tiene miedo tanto a su propia incapacidad (porque le hizo creer que no puede) y al maltrato que recibe a diario (teme por su integridad física y la de sus hijos, cuando los tiene). También suele sentir vergüenza frente a la sociedad y niega lo que sucede o evita contárselo incluso a su propia familia. Experimenta una mezcla de temor e ira. El maltratador, por su parte, a veces puede sentir “arrepentimiento” que, lejos de hacer que busque ayuda, hace que solo busque el perdón a través de regalos… para luego volver a maltratar una y otra vez.
Si bien el maltrato jamás puede justificarse, la persona que es maltratada intentará “explicar por qué el otro hizo lo que hizo” con pensamientos como: “Está estresado… yo lo/a provoqué… nunca recibió amor”. Una pareja es una construcción de a dos que genera un vínculo donde el pegamento que los une es el amor (no el temor) y hay libertad (no control) para ser y hacer y, a la vez, confianza absoluta en el otro.

Jamás toleremos el maltrato porque hacerlo implica entregarle a alguien un poder que después será usado en nuestra contra. Varones y mujeres nacimos para ser libres y caminar la vida, solos o juntos, con felicidad.
Por consultas, podés escribir a [email protected].

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