21/03/2019

“Salvador es muy tenaz, yo creo que va a poder hacer todo lo que quiera”

“Salvador es muy tenaz, yo creo que va a poder hacer todo lo que quiera”
Salvador junto a sus padres.
Salvador junto a sus padres.

Salvador es un niño de General Roca cuya cuenta en Instagram (@modosalva) tiene casi siete mil seguidores. En el Día Mundial del Síndrome de Down, su padre, Gustavo Dousdebes contó cómo es la vida junto a Salva y la importancia de confiar, acompañar y otorgar las herramientas necesarias para una vida feliz a los niños y niñas que nacen con el síndrome.

Este jueves se conmemoró el Día Mundial del Síndrome de Down, en el que muchas personas, atendiendo a una consigna para visibilizar este día, se mostraron a través de redes sociales usando medias de distinto color para mostrar la belleza de la diversidad.

Gustavo Dousdebes es papá de Salvador Dousdebes, un niño de poco más de dos años que tiene una cuenta de Instagram con miles de seguidores. En las imágenes y vídeos de su cuenta, Salvador  impacta por su ternura y la complicidad con la que se muestra junto a sus padres en su día a día.

A Contramano, el programa radial conducido por Marcela Cabral a través de El Cordillerano Radio, FM 93.7, se comunicó con Gustavo quien expresó estar “contento porque cada vez tiene más repercusión el Día Mundial del Síndrome de Down, y eso habla que se empiezan a visibilizar un montón de cosas que antes estaban escondidas”.

Desde su mirada como padre un niño con el síndrome, señaló: “hay un montón de cosas que no benefician al desarrollo de las personas con síndrome de down y que la gente no lo sabe y por ahí lo hace sin querer. Cuando los llaman `angelitos´ o que son personas que dan amor más que otros niños, los están encasillando. Yo la llamo una discriminación sin saber, porque es por puro desconocimiento. El día de mañana cuando son adultos y quieren hacer cosas de adultos y tomar responsabilidades, si los tratamos siempre como niños nunca van a poder”.

En este sentido, indicó que junto a su familia constantemente se ocupan por difundir información y aportar una perspectiva distinta a la que puede ser la del común de las personas cuando piensan o tratan con las personas con síndrome de down: “lo que intentamos hacer desde @modosalva o las notas que generan repercusión es contar cosas que la gente por ahí no sabe, para que después cuando se suba arriba de un colectivo y vea a un chico con síndrome de down yendo a la escuela no diga ´pobrecito´ sino ´qué bueno va a la escuela´. Cuando empezamos a desmitificar las cosas todas esas cuestiones las empieza a entender la gente en general. Mucho tiempo atrás los padres también estaban desinformados y pensaban que iban a tener que estar al lado de su hijo durante toda la vida porque no iba a poder hacer nada, y eso en realidad lo que hacía era limitar la independencia”.

Asimismo, señaló: “la sociedad les tiene que dar un espacio, porque una persona con el síndrome tiene acceso a un colegio común en tanto y en cuanto el colegio le dé el espacio, antes estaban segregados a los colegios especiales únicamente. Eso hace bien a la persona con síndrome de down pero también a la sociedad que convive con personas con síndrome. Yo cuando estaba en el colegio nunca tuve un compañero con síndrome de down. Salvador tendrá un aprendizaje con otros tiempos pero saben que lo va a hacer”.

“Es tiempo, mucha dedicación, estar cerca y confiar”

Con mucha emoción, Gustavo contó brevemente como fueron los primeros momentos junto a su hijo y de qué manera sortearon el temor para concentrarse en lo más importante: ser el sostén como familia que todo niño o niña necesita para crecer sano y feliz.

“Nos enteramos el día que nació. Al principio te mandan enseguida a neo, porque una de las patologías asociadas al síndrome de down son problemas al corazón. Hay algunos que lo tienen y otros que no, como por suerte es Salva. Pero después cuando nos dijeron que estaba bien y fue a la habitación con nosotros era un bebé. Después nos empezamos a llenar de miedo, pero él estaba perfecto, sonreía, tomaba teta, estaba sano, era un bebé normal, estaba genial. Era nuestra cabeza y la sociedad más que el bebé en sí. Al principio es un shock, no vamos a mentir. Pero después con el tiempo se vuelve algo súper natural, increíble, como es tener un hijo”.

Como padres y con ayuda de profesionales siempre atendieron a las necesidades de Salvador: “siempre estuvimos muy encima, el iba al kinesiólogo cada diez días y después hacía los ejercicios en casa con nosotros. Te sorprende todo, cuando se paraba y daba los primeros pasos, ahora que va al jardín copia cosas que uno no sabe de dónde las sacó. La estimulación temprana es clave, porque vas ganando carrera de cosas que va a necesitar después. Uno está trabajando en algo que se está formando en él, por ahí lo ves mucho más adelante, cuando llega la escolarización está a tiempo”.

“Lo primero que sabíamos era que el miedo paraliza, entonces teníamos que sacar el miedo. Es tiempo, mucha dedicación, estar cerca y confiar. Salvador es muy tenaz. Yo creo que va a hacer todo lo que quiera” expresó.

Con respecto a su escolarización en el jardín, Gustavo contó: “Salvador va como todos los nenes. Por lo pronto todo fluye muy natural. A veces necesita algún tipo de apoyo con los niveles de aprendizaje, yo pregunte si iba a necesitar una maestra integradora y me dijeron que depende de cada nene. También las personas con síndrome de down son diferentes entre sí”.

Por último, destacó “me gusta mas la palabra diversidad que inclusión. Porque diversidad implica que somos una sociedad con muchas cosas, no hay que incluir a nadie, porque son parte de la sociedad”.

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