Juan Veneziale participará de festival iberoamericano

Quien fuera el primer licenciado en Arte Dramático en Bariloche, se alejará momentáneamente de su trabajo en La Llave, en la UNRN y en elencos locales para incursionar en tierras brasileñas.

Juan Lautaro Veneziale ya debe estar en Quito (Ecuador) para ensayar con sus compañeros de elenco. En breve, se presentará en la Quinta Edición del Festival Iberoamericano “Mirada”, que se desarrollará entre el 6 y el 7 de septiembre en Santos (Brasil). El barilochense forma parte del grupo que pondrá en escena “Funeral para la idea de un hombre”, obra que entre otras particularidades, requiere de la movilización de dos toneladas de arena o tierra para su puesta.

Antes de partir, el joven actor se hizo espacio entre sus ensayos, las clases en la Escuela de Arte “La Llave” y las que imparte en la UNRN, para charlar con El Cordillerano. “La verdad, estoy muy contento. Es muy importante para mí, para mi carrera y para mi postura, porque soy un artista independiente y vengo apostando a la autogestión”, destacó. “El mayor porcentaje de lo que trabajo es por la impronta que yo mismo llevo adelante, entonces que empiecen a florecer las cosas y a rendir sus frutos, la verdad me pone muy contento. Me afianza como artista y como profesional”.

Ese camino está lleno de rugosidades. “No es fácil porque como teatrero independiente, normalmente estás nadando contra la corriente o como suele decirse, remando en dulce de leche. Pero a veces se dan este tipo de impulsos, vientitos que te ayudan para salir adelante con la vela y el barco”, ilustró. En definitiva, “estoy muy agradecido, creo que (el grupo) Funeral para una idea se lo merece y creo que yo personalmente como artista, por las cosas que vengo gestionando, también me lo merezco. Está bueno y lo voy a aprovechar. Después voy a regresar a Bariloche y seguir generando cosas”, avisó.

El público de la ciudad portuaria “se va a encontrar con cuatro artistas escénicos en un escenario repleto de arena. Dos toneladas de arena… Y con una composición de luces que trabaja mucho los contrastes y las superposiciones, entonces se generan imágenes visuales muy bonitas”, explicó Veneziale. “De los cuatro artistas, uno es actor, en este caso yo. Otro es acróbata de muy alto nivel y después, hay dos bailarines: una chica y un chico”.

La producción es integral porque los “textos son autobiográficos de cada uno de los actores que están en escena, con acrobacia, con danza y con malabares… La obra se llama Funeral para la idea de un hombre, y lo interesante es que más allá de virtuosismo escénico y de la interacción de diferentes disciplinas, el público también se va a encontrar con un planteo bastante existencialista: una generación de jóvenes, chicos que tienen entre 25 y 30 años, propone autodestruir al ser humano, hacer un funeral para los valores y la moral, que no funcionan… Estamos exorcizando determinadas situaciones en nuestras vidas a través de la ficción, auto-criticándonos y criticando un poco la situación del ser humano, planteando como último método la autodestrucción pero con el objetivo de reconstruir con lo que quede a un nuevo ser humano. Esas son las preguntas que nos hacemos en escena”, alertó. 

El primero 

Al joven actor le gusta destacar que es el primer licenciado en Arte Dramático en la carrera que imparte la UNRN en Bariloche. En su caso, “en la obra participo como actor en escena y como malabarista. Hay una escena en la que hago malabares de luces mientras digo un texto y bailo abrazado a la bailarina. Son muchas cosas al mismo tiempo (sonrisas), después me dedico a la actuación y las herramientas que planteo son mucho de danza con música electrónica y de un trabajo físico teatral que vengo amasando desde mi formación y quehacer teatral”.

En ese desempeño, “fusiono mucho lo que es el trabajo rítmico, lo que es la expresión corporal y los textos”. Como si fuera poco, “fuera de la obra, está bueno contextualizar que está a cargo del colectivo Funeral para una idea y que los productores somos los mismos artistas que estamos en escena. Fuimos los encargados de producir, de contactar al director, de organizar y conseguir la tierra, de hacer los contactos para los festivales y para que nos contraten, las negociaciones… Tuve que afilarme en marketing y producción y con todo el colectivo”.

A Bariloche, en el largo plazo 

Los compañeros de Juan Veneziale son “Javier Pérez Caicedo, un bailarín de Ecuador que se formó en México; Alejandra Juárez Aguilar, mexicana; y el director es Luis Miguel Cajiao, que estudió en Ecuador, se formó en Francia y trabajó en Europa, haciendo artes circenses. Su especialidad es la acrobacia y llegó a trabajar con el Cirque Du Soleil”. A pesar de esas especialidades, “los textos son nuestros, así que también somos parte del equipo dramatúrgico. Lo que digo prácticamente lo escribí yo, hubo una corrección por parte de todos y así con cada uno”, señaló.

Por otro lado, “la idea fue que cada artista compartiera su especialidad y eso es interesante, porque los bailarines se encargaron de prepararnos físicamente en lo que respecta a bailar, nuestro compañero de arte circense en lo que respecta a la acrobacia y yo preparé y suelo preparar al grupo en lo que respecta a la actuación y técnica vocal: el trabajo con los textos y con la dicción”, enumeró Veneziale.

El acontecimiento brasileño es de grandes ligas. “Lo hacen cada dos años, está bueno porque en la programación habrá más de 40 obras internacionales: Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Colombia, España, Portugal… La oferta es muy grande y además, tiene muestras y espacios de formación, así que es un festival bastante contundente”, afirmó el artista.

La pregunta era de rigor: “traer la obra a Bariloche es un sueño que tengo, hay que proyectarlo a largo plazo porque a nivel logístico, es un poco compleja. Tiene mucha tierra en escena (risas) y tres de los artistas viven en Ecuador, entonces habría que ver cómo hacer para que lleguen acá. Ganas tengo y estuve averiguando a través del Instituto Nacional del Teatro y también estuvimos aplicando a festivales de la Argentina que puedan pagar los honorarios y los viajes. Si nos sale algún festival en Buenos Aires, ahí podríamos hacer la gestión para llegar a Bariloche”, se esperanzó el teatrero. Que así sea.