27/06/2018

Las tumbas ecológicas exponen sus ventajas en el mercado fúnebre

Las tumbas ecológicas exponen sus ventajas en el mercado fúnebre
Cuestan un poco más de $1.000.
Cuestan un poco más de $1.000.

La muerte es inevitable y por ello ya son muchas las personas que ante el ineludible momento piensan en las tumbas ecológicas de cartón. De esta manera se asegura que no se daña a los bosques al evitar los féretros de madera. Además, son más económicas.

El cajón en cuestión es realizado en un cien por cien con cartón ecológico y puede confeccionarse en varios colores. Además, tiene la ventaja que se degrada más rápidamente que la madera y por lo tanto se favorece el cuidado de los ecosistemas, menos materia prima de madera y más rápida absorción de materia bajo tierra.

El fabricante Manuel Revilla opina que es “una forma de volver al pasado, una alegoría de aquellos años de infancia”, de corazones pintados, en este caso, no sobre paredes, sino sobre ataúdes y agrega que “quería renovar el rito funerario, tan tradicional y encorsetado, suavizar el último adiós y transformarlo en un acto más participativo, más compartido, agradable, sensible y, a la vez, más respetuoso con la naturaleza”. Y por los resultados, lo logró. Su producto llama la atención en los expositores de las funerarias y no deja indiferente a quienes se acercan a un velatorio.

En el mercado ya existen otros ataúdes de cartón ecológico; todos se basaban en ofrecer una alternativa a la “caja de madera” sin más aditivos que el componente económico. Se utilizan mucho en casos de catástrofes mundiales, como terremotos o tsunamis.

El ataúd de Resistible es producto del ensamblaje de una gran cantidad de láminas de cartón minuciosamente diseñadas. Todo hecho a mano, por aquello de que es un material muy difícil de mecanizar. En su interior se incluye el raso blanco. El cadáver descansa sobre telas orgánicas, biodegradables y certificadas, y un plástico igualmente ecológico. El relleno está confeccionado a base de maíz. Y para el sellado hermético ideó un sistema con cuatro pasadores situados en puntos estratégicos. De esta manera los féretros son fiables, cumplen toda la normativa. Están testados y homologados para venderlos en cualquier ciudad.

El sitio vice.com ya adelantó que los cajones de cartón también llegan a la Argentina, “no matan árboles, ni cuestan una fortuna” asegura Mauricio Kalinov un empresario español que tuvo la astucia de crear un producto que sin dudas será la moda para la generación Millenial, se trata de Rest Box, ataúdes ecológicos hechos de cartón que responden a las necesidades actuales: Bueno, Bonito y Barato. No solo eso, sino que de las urnas terminan creciendo árboles, se trata entonces de un producto que cierra por todos lados, es funcional, ecológico y moderno.

El empresario fúnebre sostiene que “las funerarias como tal están perdiendo cada vez más espacio frente a los servicios exprés, que es aquel que el fallecido termina en la morgue del hospital o del centro geriátrico, de ahí es levantado a cremar o a velar. Las familias lo que quieren es bueno, bonito y barato y rápido. Toda la acción donde las casas de sepelio podían sacar dinero, en las flores, el coche más grande, el ataúd más caro, con la pompa y prestigio que podía dar una casa fúnebre, está ‘out’. Nadie quiere ir a un velatorio. Su único negocio es tratar de venderte el ataúd más caro posible, ya que estás en un momento de debilidad y de shock, y es lo normal porque es su empresa. Es la gente la que debe pedir otra cosa, y también así conservar árboles. Es el único caso de éxito en el que un producto ecológico cuesta tres veces menos que el mismo en materia prima virgen, y eso sí que es un logro”, finalizó.

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