“Tenemos que pensar en un esquema que sea sustentable”

“Tenemos que pensar en un esquema que sea sustentable”, afirmó el director Nacional de Operaciones de la Administración de Parques, Federico Granato, quien frente a la presencia del fuego en la región trató de dimensionar lo que sucede en todo el país: “Nos está pasando que hay riesgo, o directamente incendios, en muchos lugares”.

“A nosotros puntualmente, en la institución, nos sucede con un incendio en el Parque Nacional Río Pilcomayo (Formosa), en el Mburucuyá (Corrientes), y con otros que incluso son intencionales, muy cercanos entre sí. Nos pasó esta semana en Iberá (Corrientes), con dos: cuando se controló uno, se inició otro, y las condiciones son muy complejas”, desarrolló.

Así, apreció que afectar demasiados combatientes en el incendio en la región de los lagos Steffen y Martin puede significar desabastecer el resto de los lugares, con el peligro de que se propaguen las llamas en otros sitios y que se multipliquen los inconvenientes.

“Venimos ajustando mucho la parte logística, para que los brigadistas se puedan ir rotando y los parques nunca queden desabastecidos. Además, se suma la complejidad de la ola de Covid-19 que atraviesa el país, con mucho personal que está quedando afectado. Hay casos puntuales de personas que estaban listas para salir y, el día anterior a hacerlo, cuatro resultaron contagiadas”, expresó.

En tal sentido, manifestó: “Lo que buscamos ahora es planificar, junto con las provincias, y organismos como el Ministerio de Defensa y Policía Federal, que tienen personal, y, claro, Parques Nacionales, un esquema que podamos sostener”.

En cuanto a lo que significa, tal como está planeado, instalar un campamento en la zona de El Manso, para que se ubiquen los brigadistas, expuso: “Viene a reducir el cansancio que sufre el personal debido al trabajo, porque la topografía y las condiciones climáticas muchas veces son muy desgastantes”.

“Si bien la Escuela Militar de Montaña –que se venía utilizando para que pernoctaran los combatientes que llegaban a la ciudad– es un lugar donde el alojamiento es acorde, ya que recorrimos las instalaciones y son muy buenas y cómodas, tiene la contra de la distancia que se debe recorrer todos los días para ir y venir, lo que se suma al desgaste del trabajo diario”, continuó.

“Reducir en dos o hasta tres horas por día la jornada permite al personal descansar mejor, y tener un esquema de reemplazos bien planificado, para ir dándole un reposo a la gente que nos permita sostener el sistema en todo el país”, redondeó el funcionario.