EL CORONAVIRUS NO DA TREGUA
Largas filas para hisoparse en el Hospital Zonal y los trabajadores de la salud están al límite
La situación actual en el Hospital Zonal con respecto al COVID-19 es mucho más preocupante de lo que quizás, la gente supone.
Las largas filas de personas sobre las escalinatas que dan a calle Moreno de manera permanente, esperando para ser hisopados, hacen suponer que el problema se acrecienta día a día. Miradas perdidas en el vacío mientras esperan su turno de ingresar, distanciamiento y absoluto silencio.
Más allá de las cifras que se conocen de manera cotidiana, hay momentos en los que los trabajadores de salud se ven superados tanto a nivel emocional como con el faltante de medios para hacer frente a la pandemia.
Las ambulancias salen y entran al Ramón Carrillo para ir a buscar pacientes en estado grave o para llevar a otros a sus hogares por no contar con la cama necesaria para su internación.
Personal que hace turnos de 8, 12 o 24 horas y el cansancio que no da tregua, los choferes no han tenido muchos contagios pero esto es gracias a los recaudos que toman entre viaje y viaje. Airean las unidades por más de 15 minutos y luego desinfectan cuidadosamente el interior.
Intentan seguir haciendo frente a cada uno de los casos pero todo cambia cuando se encuentran con rostros conocidos, vecinos, amigos o incluso familiares que necesitan una asistencia inmediata.
Dada la restricción horaria parecen haber bajado los accidentes nocturnos pero no así los casos de COVID-19.
Dentro del hospital habrían habilitado consultorios para poner camas, improvisando así una internación de emergencia.
Pese a lo que mucha gente opine, hay que seguir cuidándose y mucho, es responsabilidad de todos bajar los contagios en la ciudad.