2019-11-25

GRABARÁ EN VIVO SU PRIMER ÁLBUM

Se aproxima A lo Lejos el Jinete

La banda que conforman Fernando “Moro” Valeria (bajo); Víctor Contreras (batería) y Emilio Contissa (guitarra), sonará en La Usina Cultural del Cívico para asociar el registro con un cómic, que hará las veces de soporte material de la música.

Ya se siente su galopar y se adivina su silueta, envuelta en una nube de polvo. A lo Lejos el Jinete, sonará el sábado desde las 21.30 en La Usina Cultural del Cívico (Biblioteca Sarmiento), con un doble cometido: dar a conocer los temas que integrarán su primer álbum, al que además grabará en vivo durante el concierto. El nuevo proyecto que orienta Fernando “Moro” Valeria (bajo) presenta varios ribetes desusados, algunos de los cuales hunden sus raíces en las tradiciones más queridas del rock y otros, son del todo novedosos.

A lo Lejos el Jinete, “es una banda instrumental de rock progresivo con algunos aires de sludge, un stoner más pesado, por así decirlo”, introdujo el músico en El Cordillerano. “Básicamente, está sostenido por la idea de hacer rock conceptual porque nosotros proponemos una historia y a partir de esa historia, compusimos el álbum que vamos a presentar: Despegue. Somos un trío de guitarra, bajo y batería”, definió.

“El concepto de Despegue sale de una novela que se llama Estrella Roja, del escritor y periodista previo a la Revolución Rusa, Alexander Bogdánov”, compartió Valeria. “La hizo en 1908 y en ese caldo que se estaba dando antes de la Revolución, se dan cuenta que dentro de la gente, había alienígenas, marcianos que invitan al personaje a ir a Marte, donde se vivía el comunismo de una manera ideal. El tipo va y se da cuenta de que está espectacular y que le encanta, pero él no es de ahí y entonces, decide volver a hacer lo suyo. A partir de ese concepto proponemos hacer un nuevo relato”, hilvanó.

El proyecto de A lo Lejos el Jinete tiene una faceta gráfica definitoria. “En la banda anterior, Comeculebras, estábamos trabajando con un ilustrador chileno, Juan Inzunza, y a partir de charlas que tuvimos con él, nos dijo: hagamos un cómic que relate lo que la música vaya mostrando. Así que fue interesante en ese sentido… El cómic no tiene palabras y la banda es instrumental, pero tratan de contar el viaje hacia un lugar donde uno encuentra el estado ideal y qué pasa con eso. Veremos las interpretaciones (del público) después de la Biblioteca”.

El staff que jinetea recaló en el rock progresivo porque “amamos la zapada pero odiamos eso en que la zapada se transformó, la cuestión de los estándares y demás”, criticó el bajista. “Lo más parecido siempre fue el rock progresivo más sinfónico o más conceptual, entonces comenzamos a explorar sobre riffs a los que naturalmente, empezamos a ponerles letra pero veíamos que daba para tocarlos instrumentales. No sabemos cómo va a hacer el segundo disco, capaz que en el segundo se canta pero en el primero no”, avisó.

A lo lejos, El Jinete enfila hacia el Centro Cívico.

Amplitud y paisajes

En definitiva, “todos en nuestros gustos personales tenemos afinidad con el rock progresivo, siempre nos gustó, nos parece interesante. Hay un respiro que no está en la necesidad de enganchar con el estribillo, se deja pasar un poco… Al venir del stoner, también estábamos habituados a los lugares amplios y paisajísticos, entonces no pareció interesante. A la vez, teníamos ganas de tocar algo técnicamente no sé si difícil pero sí más compuesto, más orquestado, más pensado. Nos juntamos con Víctor Contreras, el baterista, y como somos los tres medio loquitos, nos pusimos a hacer juegos con cuentas, con métricas diferentes, siempre con la idea de hacer música lo más elaborada posible pero que todo el mundo la pueda disfrutar. Las barreras no nos gustan mucho”, definió Valeria.

La estética sonora se completa con “el sludge, que es un sonido áspero propio de los riffs setenteros, que al modernizarse recibió el nombre de sludge”, enseñó. También “tiene que ver originalmente con un posicionamiento más político, sus letras en general tienen ese tinte. A la vez, Emilio (Contissa – guitarra) y yo venimos del hardcore y eso siempre cruza, entonces hay una cosmética del sludge que es natural. Hemos mostrado algunos videos y preproducciones entre amigos y nos dicen: en ustedes, el sludge está siempre”.

A lo Lejos el Jinete buscó una vuelta muy creativa para enfrentar la crisis del CD. “En nuestra filosofía, creemos que el disco como formato está casi caduco y además, es cierto que es muy cara su producción industrial para una banda como la nuestra. Entonces se nos ocurrió el cómic y va a haber unos códigos de descarga para poder bajar el álbum. Estamos pensando en que se pueda usar en dispositivos que sean más cotidianos, así que va a estar en formato digital y el soporte físico va a ser el cómic”.

El asunto recién se redondeará en “la segunda edición que hagamos porque (la gente) va a tener los temas colocados en el orden en que van: a medida que vayamos leyéndolo, van a estar intercalados los códigos para poder escuchar. No va a estar en la primera edición porque creemos que en estos tiempos, la música sucede en vivo, en persona y estando ahí. El golpe del bombo en vivo es intransmisible, entonces en esa puesta vamos a grabar en vivo, también porque en la cancha se ven los pingos: seguramente van a haber unos pifies y cosas así, que le dan al álbum algo orgánico. Es buscar la autenticidad”, proclamó el bajista.

El despliegue será considerable. “Estamos apoyándonos con varias personas de distintos ámbitos: Lucas Piñón para el sonido, Michay Quintero para la iluminación, Juan Inzunza el ilustrador y un realizador audiovisual para futuras piezas. También le estamos apostando a la puesta en escena porque creemos que es necesario crear estos puentes entre la música y el teatro, puentes reales de producción. En estos tiempos de crisis es necesario acercar los vínculos porque la realidad se ocupa de alejarnos. No estamos solos y todos buscamos que haya producciones de calidad”, supuso Valeria. El jinete andará lejos, pero tiene las ideas claras.

Una de las viñetas del cómic.

Comeculebras en paralelo

Comeculebras, la banda antecesora de A lo Lejos el Jinete, dejó de deglutir reptiles quizás en su mejor momento. “Cada uno de los integrantes empezó a explorar otras cosas y la curiosidad creativa nos fue llevando para otros lugares. Me pareció que estaba bien, no había ningún drama en eso. Nos mueve el proceso creativo, es lo que nos impulsa y nos fuimos distanciando en ese sentido”, compartió Fernando “Moro” Valeria, pilar en las dos experiencias.

Después del cierre, “me volví a encontrar con Emilio (Contissa), el guitarrista, porque además somos familia, y a partir de eso retomamos el proyecto, cuyo nombre en realidad salió de una canción de una banda que teníamos antes: Elfer. A lo Lejos el Jinete, hace alusión a que el jinete Comeculebras (era la imagen de la banda anterior), está por allá pero siempre a la vista. Entonces, a los ideales de Comeculebras, que eran bastante fuertes, los seguimos teniendo. Los tenemos caminando en paralelo”, estableció.

Adrián Moyano

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