Todo parece indicar que será aprobada una nueva normativa que busca regular los servicios de la información digital, con una premisa fundamental: lo que es ilegal en el mundo real, también debería ser ilegal en el mundo en línea. Con esa idea fundamental, la Digital Services Act (DSA) busca regular muchos de los aspectos de nuestra vida digital. 

El proyecto de DSA fue aceptado con 530 votos contra 78, con 80 abstenciones, el pasado 20 de enero en el Parlamento Europeo, lo que hace suponer que será en breve aprobado y así, podremos contar con una norma que marque el rumbo de otras legislaciones en el mundo.

Solo para mencionar algunos detalles de este extenso proyecto podemos decir que contempla multas que pueden llegar hasta el 6% de los ingresos anuales de una empresa, lo cual siempre es un buen síntoma de salud de la normativa que se intenta establecer. 

La DSA busca establecer un marco regulatorio de los servicios de los intermediarios que ofrecen infraestructura de red (como proveedores de acceso a internet y registradores de nombres de dominio), servicios de alojamiento (como servicios en la nube y alojamiento web) y plataformas en línea (como mercados en línea, tiendas de aplicaciones, plataformas de economía colaborativa y redes sociales).

Entre los puntos más importantes, se prohíbe la vigilancia de menores con fines publicitarios y se prohíbe totalmente en todos los casos usar datos confidenciales o sensibles, como nuestra orientación sexual o nuestras creencias políticas, en total armonía con el Reglamento Europeo de Protección de Datos Personales.

También el proyecto mejora las reglas sobre transparencia de publicidad. En ese sentido, las plataformas deben decirnos qué configuraciones usan para orientarnos con anuncios y cómo cambiar esas configuraciones.

Prohíbe que las plataformas y servicios en línea:

·         den más protagonismo visual a cualquiera de las opciones para dar consentimiento.

·         soliciten repetidamente el consentimiento de un usuario.

·         insten a un usuario a cambiar un ajuste o configuración.

·         dificulten la cancelación de un servicio.

·         soliciten el consentimiento aunque el usuario ya se haya opuesto a través de una herramienta automatizada (como una señal de "No rastrear" en el navegador).

También establece reglas sobre los algoritmos de recomendación. Las redes sociales quieren tu tiempo y que sigas mirando y compartiendo su contenido por horas y horas de tu preciada vida. Sus algoritmos están diseñados para mostrar contenido impactante, extremo o llamativo. Si se aprueba este proyecto los sistemas de recomendación de cualquier plataforma, independientemente de su tamaño, deben explicar de forma transparente los principales parámetros para recomendar contenidos. Las grandes plataformas en línea deben evaluar los riesgos y rendir cuentas por su uso. 

También se plantea un sistema estandarizado para que los usuarios puedan denunciar contenidos ilegales, como difamación e injurias. 

Se regulan los algoritmos de IA de moderación de contenidos, evitando cualquier tipo de discriminación en contra de los usuarios, reforzando la idea de neutralidad de la red.   

También se contemplan normas para el comercio electrónico, y muchos otros aspectos de la red. 

Comenzamos el año con esta muy buena noticia, aguardando que finalmente sea aprobada y marque el camino de otras legislaciones nacionales, principalmente la de nuestro país, que viene atrasada en esta materia y en protección de datos personales también.