El anuncio de su primera llegada a Bariloche como presidente había despertado revuelo. Y la concreción del viaje, en definitiva, no hizo más que demostrar que su figura concierta la atención de todos, de quienes lo quieren y de los que no.

Es cierto que va poco tiempo de gestión, sólo algo más de cuatro meses, pero el perfil que ha tomado y la persistencia en la idea del shock económico no dejan dudas sobre su idea acerca de pensar en los números grandes sin detenerse en cifras "pequeñas" que hacen al trajinar diario de la gente.

(A propósito, ¿cuánto dura un shock? ¿Hasta que el último cierra y apaga la luz? ¿La cuestión se vinculará con el karma de vivir al sur? ¿Sentir hasta resistir? ¿O tiene que ver con que el presidente viaja en avión y no va en tren? Aclaración sobre el copyright: metáforas made in el universo Say No More.)

Acá la confesión de parte que acciona el relevo de pruebas: “Soy liberal libertario, yo me voy a ocupar de arreglar la macro, la micro la tienen que arreglar ustedes, ¿qué tengo que estar haciendo yo con la micro?”, dijo Javier Milei durante su discurso en el Foro Llao Llao, ante los grandes empresarios que suelen delinear el camino de los argentinos.

En definitiva, el presidente está convencido de que el Estado no debe intervenir en las “pequeñeces” que hacen a la vida ciudadana. Actúa como director de una empresa y, en su pensamiento, los empleados deben arreglarse completamente por su cuenta. El asunto es que, en la Argentina, los trabajadores que conforman una parte importante del país sobreviven con contratos precarios (algunos, del propio Estado, los cuales, para colmo, ahora están eliminando, no modificando, por lo que ni siquiera les queda eso).

Foto: Facundo Pardo.

Puede ser que la inflación no suba en este momento y ciertos números se estabilicen, pero… ¿no será porque los precios “volaron” de entrada, al comienzo del rol de Milei como mandatario, a una “estratósfera” con la que soñó un presidente noventoso que también forma parte de las estampitas que el León/Gatito Mimoso tiene en su mesita de luz? Es decir, después de una disparada a lo loco, con un paquete de galletitas que de cuatrocientos pesos pasó a costar, el lunes 11 de diciembre de 2023, dos mil cien, ¿no era lógico que el importe bajara un poco o, al menos, no prosiguiera en escalada?

Más allá de la modesta reflexión de un ignorante en la materia pero que padece las consecuencias, la cuestión es que el libertario pasó por la ciudad como su peinado, en un torbellino arremolinado…

Quizá quien sin quererlo definió de una manera acertada la forma de ser del presidente haya sido el intendente de Bariloche, Walter Cortés, que, en diálogo con una radio de Buenos Aires, hizo hincapié en la distancia propiciada por Milei, especificando que el contacto con él se limitó a un saludo protocolar y destacando que un muchacho se acercó para tomarse una foto y la respuesta del mandamás fue “no”. 

El jefe comunal, que no recibió invitación para participar del encuentro en el Llao Llao, también habló del crédito que, pese a los inconvenientes reinantes, gran parte de la población le concede al presidente: “En otros gobiernos, con las cosas que está haciendo, el pueblo ya se hubiera levantado”, dijo.

Foto: Matías Garay.

A todo esto, también hay que indicar que, si bien son muchos los que lo respaldan –quizá como modo de expresar el desasosiego producido por desgobiernos anteriores–, el descontento de otros sectores va en aumento.

Eso quedó claro durante la visita de Milei a Bariloche.

Por un lado, estuvieron las protestas sindicales, pero, más allá de eso, se observaron reacciones espontáneas, como la que se produjo en el estadio Bomberos durante el recital de No Te Va Gustar.

Foto: Eugenia Neme.

Quiso el destino que el grupo actuara el jueves por la noche, cuando el presidente aterrizó en la ciudad.

En el momento en que los músicos terminaron de interpretar la canción Pensar, aquella que dice “con hambre no se puede pensar”, casi todos los asistentes corearon: “Milei, basura, vos sos la dictadura”.

Foto: Eugenia Neme.

Bonus track: el presidente, en el Llao Llao, además de acariciar a algún perro de las fuerzas de seguridad, brindó un discurso en el que citó en varias ocasiones a Maradona. Puntualmente, se refirió (sin mencionarla) a “una frase” del Diez, apuntando a aquellos que lo criticaron y aún lo hacen.

La alusión, claramente, fue para aquel recordado desborde maradoniano donde el astro futbolístico lanzó “que la sigan chupando”, en octubre de 2009, durante una conferencia de prensa, tras conseguir la clasificación al Mundial de Sudáfrica, destinado los periodistas que habían hablado mal de su trabajo como entrenador de la selección argentina.

Pero aquellos con algo de memoria recordarán que, años atrás, cuando todavía ni él se creía que iba a ser presidente, Milei, mediante su amado Twitter (hoy, X), lanzaba dardos contra Diego, llamándolo “Mardedroga”, entre otros términos descalificatorios.

Ahora bien, ¿alguien imagina lo que podría llegar a decir Maradona sobre el León/Gatito Mimoso en este momento?