Casa Macacha, en Pasaje Gutiérrez 890, inaugurará formalmente el domingo, a partir de las 16, con una serie de presentaciones especiales para la ocasión.

Si bien el sitio, de carácter cultural, funciona desde el año pasado, ese será el acto de botadura “oficial”.

“Es un sueño colectivo, un espacio cultural de encuentro y transformación”, dice Joaquín Collazo, uno de sus hacedores.

Joaquín, precisamente, explica que esas expresiones remiten a instancias donde muchas personas involucradas en la acción hablaban de lo que querían llevar adelante. Ahora bien, tras las transformaciones que hubo en el país, las expectativas, si bien no cambiaron, se transformaron: “El contexto en el que nos tocó nacer nos condiciona y ahora aparecen palabras nuevas, como ‘refugio’ y ‘trinchera’, que vengo escuchando mucho y, por supuesto, tienen que ver con lo que sucede con la cultura a nivel nacional”, señala.

En la vida de Joaquín, militancia política y cultura se entremezclan.

Por ejemplo, fue candidato a concejal en las últimas elecciones municipales por Nos Une Río Negro, que llevaba como postulante a intendente a Ramón Chiocconi.

Por otra parte, su actividad principal, desde 2018, tras realizar un año de estudio en la Escuela de Artes de La Habana, se vincula a la enseñanza de bailes cubanos.

“También estudié Filosofía en La Plata, y estuve al frente de la librería de la editorial Punto de Encuentro en Córdoba durante cuatro años”, cuenta Joaquín, quien tiene treinta y un años y una hija de tres.

Al cerrar aquel proyecto cordobés, surgió la idea de impulsar un espacio cultural en Bariloche, cosa que ya le daba vueltas por la cabeza desde hacía bastante tiempo.

Collazo, además, es un amante de la radio. Tuvo varios programas y, desde 2020, se encuentra a cargo de un taller radial de la Fundación San José Obrero, que en estos tiempos se está reconvirtiendo en un espacio de streaming.

En cuanto al momento en que surgió Casa Macacha, manifiesta: “Siempre decimos que tenemos muchas fechas de nacimiento, depende de quién narre la historia. Algunos dicen que fue en octubre de 2023, cuando nos dieron la llave del local; otros hablan de de diciembre, momento en que hicimos el primer ‘festival en obra’ para juntar fondos. A mí me gusta recordar julio de ese año, porque fue el mes en el que tomamos decisiones fundacionales, como conformar una cooperativa para darle personería jurídica al sueño, pagar la seña de un local –que al final no terminó siendo el mismo en el que estamos ahora–, hacer una rifa como forma de exteriorizar que necesitábamos plata para concretar el sueño…”.

Igualmente, Joaquín aprecia que, quizá, aquel período no haya sido el nacimiento de Macacha, sino una etapa de gestación. 

En tal sentido, sostiene que el alumbramiento se producirá el domingo.

En cuanto al nombre del espacio, responde a una propuesta de una de sus gestoras, de origen salteño. La intención fue reivindicar el rol de las mujeres en la política y la historia argentina en general, y remite a María Magdalena Dámasa Güemes de Tejada, quien era conocida como Macacha, hermana de Martín Miguel de Güemes y una luchadora fundamental en pos de la independencia de Argentina.

“Además de que nos encanta como suena, resulta interesante despertar curiosidad en la gente a través del nombre y, así, que haya personas que se enteren quién fue ella a través del centro cultural”, señala Joaquín, que remarca la importancia de que “el espacio se originó como un espacio de transformación social y profundamente político”. En tal sentido, asevera: “No queremos ser solo un salón de eventos”.

De esa forma, resalta: “Creo que la existencia de espacios culturales es una necesidad en Bariloche desde hace tiempo. En este momento en particular, además, resulta un desafío más grande poder sostenerlo, tanto a nivel económico como anímico, y creemos que la forma de hacerlo pasa por entender la importancia de que sea una construcción colectiva”. En ese punto, cabe recalcar que alrededor de cincuenta personas tienen que ver son el emprendimiento.

“En tiempos en los que el individualismo extremo parece ser la norma, con el mensaje que se baja desde el poder, nosotros seguimos diciendo que nadie se salva solo, que la salida es sí o sí entre todos, y recalcamos la apertura que tenemos para la generación de propuestas y la importancia de tejer vínculos con otros espacios y colectivos”, indica Joaquín, quien, asimismo, agradece la buena predisposición de los vecinos, que brindaron su firma para que el proyecto prosiga, a la vez que resalta el papel de la Municipalidad, que, según indicó, “allanó el camino para realizar el evento con todas las autorizaciones pertinentes”, más allá de que todavía hay un papelerío en trámite.

Cabe señalar que lo que sucederá el domingo, con entrada libre y gratuita, implica la contribución de muchos artistas que accedieron realizar funciones a la gorra. “Pedimos a quienes puedan que colaboren de manera consciente, porque el arte es trabajo”, expresa Joaquín al respecto.