Es argentino, tiene 10 años y le ganó al número 1 del mundo del ajedrez

Faustino Oro, un niño prodigio argentino de tan solo 10 años, ha dejado a todos sorprendidos al vencer a Magnus Carlsen, el hasta ahora imbatible número 1 del mundo del ajedrez en el Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido. En una partida llena de emoción y suspenso, Oro demostró su talento y destreza al capitalizar los errores de Carlsen y obtener una victoria histórica que ya está dando de qué hablar en el mundo del ajedrez.

Aunque la partida se desarrolló en un ritmo "bullet" de un minuto por jugador, no se puede subestimar la habilidad y experiencia de Carlsen en cualquier formato. Sin embargo, Faustino no se dejó intimidar por la reputación de su oponente y logró jugar de forma agresiva y estratégica desde el primer movimiento. Su juego impecable y su capacidad para aprovechar las oportunidades le permitieron obtener el triunfo con blancas en esta partida épica de 48 jugadas.

Esta no es la primera vez que Oro hace olas en el mundo del ajedrez. El joven talento argentino ya impresionó a todos en el Mundial de partidas rápidas en 2023, enfrentándose a los grandes maestros de todas las edades y dejando resultados notables. Su estilo de juego único, combinado con su habilidad de cálculo y visión posicional, lo ha convertido en un jugador temido y respetado en la comunidad ajedrecística.

La noticia de esta victoria histórica ha emocionado a sus padres, Alejandro y Romina, quienes tomaron la decidida de dejarlo todo atrás y trasladarse a España hace tres meses para apoyar el crecimiento deportivo de su hijo. Faustino ha demostrado que con determinación, pasión y apoyo adecuado, los sueños pueden hacerse realidad.

Aunque es temprano para predecir hasta dónde llegará Faustino Oro en el mundo del ajedrez, no hay duda de que este joven prodigio tiene un futuro prometedor.

Con su ranking actual, se encuentra entre los mejores 500 jugadores del mundo y ha obtenido el título de maestro FIDE, además de liderar el ranking mundial de su categoría de edad. Estamos seguros de que seguirá sorprendiendo al mundo del ajedrez y dejando una marca indeleble en el tablero.