La semana pasada, los concejales municipales quedaron en el ojo de la tormenta, porque se iba a realizar una sesión extraordinaria y no hubo quórum, debido a la inasistencia de seis de los once ediles.

El tema a tratar, era la emergencia económica, fiscal, habitacional y vial de la ciudad. Desde ya, que cada uno de los ítems presenta un peso específico de relevancia para la ciudad.

Sin embargo, más allá de la temática de turno, se abren varios interrogantes: ¿Cuánta relevancia le da la ciudadanía a los concejales de cada periodo? ¿Los reconoce? ¿Sabe lo que votan a favor o en contra? ¿Quién hizo cada proyecto?

Desde ya, que el poder legislativo es de vital relevancia en la democracia que rige en la Argentina, tanto como en otros países. Es la "casa de la democracia" porque allí están plasmadas todas las voluntades del electorado, todos los partidos, mayorías y minorías. Allí es donde se da el debate, se generan consensos, diálogos y diferencias.

Sin embargo, más allá de la función específica del organismo, el foco de la gente en general, recae sobre los gobernantes de turno: presidentes, gobernadores, intendentes.

¿O alguien acaso recuerda qué concejales votaron a favor de extender concesiones municipales? ¿Qué edil fue el que impulsó la prohibición de bebidas alcohólicas a partir de las 23 horas? ¿Cuáles fueron los que sancionaron la Ecotasa? Sólo por mencionar algunos ejemplos al azar.

Siendo más puntilloso en el análisis, no hay que olvidarse que en Bariloche los ediles votaron (en dos oportunidades), por la instalación de un supermercado en la ciudad. ¿Alguien recuerda sus nombres? ¿Quiénes se opusieron en primera instancia y quienes luego lo aprobaron?

La responsabilidad mayor, siempre recae en el jefe comunal de turno. Así es como la población recuerda a los intendentes, por lo que se hizo durante los cuatro años de su gestión, pero prácticamente no retiene los nombres de los ediles que formaron parte del mismo gobierno.

Incluso, lamentablemente para la democracia, mucha gente no sabe quiénes son los concejales de cada periodo, porque se suele -por lo general- votar a la cabeza de la lista y eso implica que lleguen a ocupar una banca en el Deliberante, personas desconocidas para la sociedad y que sin el “arrastre” del candidato principal de la boleta de un determinado partido, jamás hubiesen ganado una elección.

Eso sí, después hacen valer con justo derecho su voto, sobre once posibles y pueden inclinar la balanza sobre un determinado tema, hacia un lado o hacia el otro. Ahí, las negociaciones están a la orden del día.

Es más, hace no muchos años, había ediles en el Centro Cívico que le recriminaban a un determinado intendente, que si no fuese gracias a ellos, él no estaría gobernando la ciudad. Pero esos dirigentes jamás habían cosechado votos propios y hoy están en el ostracismo. O en el mejor de los casos, ostentan uno de los cientos de cargos de la administración pública.

En la última campaña electoral, sonó con fuerza en varios partidos políticos, la idea de que los concejales sean elegidos de acuerdo a un territorio. Es decir, por distritos. Quienes enarbolan esa iniciativa, consideran que esto generaría que haya representantes de todo Bariloche dentro del Deliberante. Sería algo así como los Circuitos que existen en la Legislatura o los distritos en las elecciones de la CEB, que son 23, más Dina Huapi.

Esa postura defiende además, la idea de que cada representante legislativo, conozca de cerca cada problemática barrial y de esa forma, pueda debatir y decidir con un conocimiento acabado sobre lo que sucede en realidad en la vida cotidiana de la gente. Algo así como unos “embajadores” de cada zona.

Habrá que ver en la práctica si esto es viable. Pero sin dudas, pondría caras visibles, nombres y apellidos, a las demandas de los barrios por cada sector de la ciudad. Cada vecino reconocería cuáles son “sus” concejales, más allá de haberlos votado o no.

Claro está, que los 11 ediles deberían trabajar de igual forma, para el bienestar de toda la ciudad, pero por lo menos, serían más recordados y evaluados por la tarea realizada (o no) y su paso por el Poder Legislativo habría tenido una mayor relevancia para cada vecino.