El lunes 5 de febrero, una columna de manifestantes había partido hacia lago Escondido por el sendero de montaña, en lo que fue el arranque de la octava marcha hacia el lugar.

El domingo 11, sin embargo, quienes habían emprendido el recorrido tuvieron que retornar, debido a que, según indicaron, “la traza es intransitable”.

Habían llegado hasta lago Soberanía, es decir que ya tenían realizados unos treinta kilómetros a pie, pero desistieron de continuar los casi cinco restantes porque consideraron que no era seguro hacerlo.

En tal sentido, explicaron que la senda “no está acondicionada ni señalizada”.

De esa manera, quienes integran el reclamo de este año se agruparán el miércoles para partir hacia el camino de Tacuifí, que es sobre el que recae el conflicto. El Superior Tribunal de Justicia, en agosto del año pasado, revocó los fallos de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche y del juez de primera instancia que ordenaban garantizar el acceso al espejo de agua por ese trayecto, y, de tal manera, solo quedó la posibilidad de hacerlo por el sendero de montaña, el cual, según quienes intentaron transitarlo como parte de la manifestación, no se encuentra acondicionado para que la mayoría de la gente pueda caminar por allí.

Lee también: Una discusión en la que entran políticos, la Justicia y un magnate que reconoció haber hecho trampa

Por lo pronto, se anunció una convocatoria para el miércoles a las 9, en Moreno y Onelli, desde donde se marchará al Centro Cívico y, desde allí, hacia El Foyel, con la intención de transitar el último tramo hacia el lago Escondido por el Camino de Tacuifí.