Luego del fallecimiento de Glenda, su padre, Jorge López, visitó la redacción de El Cordillerano junto a su nieta Maite para que se informara a la comunidad que lo donado en la campaña solidaria, será destinado a las Damas de Rosa del Hospital Zonal.

Además, ambos hicieron hincapié en hacer llegar el agradecimiento y el cariño recibido por gran parte de la comunidad y de los medios de comunicación, resaltando que nunca dejaron sola a Glenda y eso debe ser resaltado.

“Queremos decir gracias porque siempre estuvieron acompañándonos y contarles que hicimos todo lo posible para que estuviera bien” comentó muy conmovido.

“Fueron dos años muy bravos pero juntos la luchamos y como le digo a mi nieta, tuve la bendición de tener dos años más conmigo a mi hija y ella dos años más a su mamá”, compartió.

Ahora están viviendo un momento de enorme dolor y tristeza y ese camino será transitado día a día. “Hay que seguir adelante pero necesitamos decirle a la gente que todas las donaciones que ya nos habían sido dadas para su siguiente cirugía, serán entregadas a las Damas de Rosa de nuestro querido hospital”.

Resaltó la excelencia de todo el personal no solo para con Glenda sino con todas las personas que se atienden allí. Jorge tiene 30 años de enfermero y se jubiló en el Ramón Carrillo, donde también trabajaba su hija.

Habló de lo que desencadenó la pérdida de Glenda. “No fue a raíz de su patología de base que era el cáncer de médula, ella luego de los dos autotrasplantes se venía recuperando bien a lo largo de todo el año”. Con sus altibajos porque sus defensas estaban muy bajas.

“Fue por eso que contrajo una meningitis, el domingo anterior la internamos, el miércoles a las 5 y media de la madrugada cuando quiso levantarse al baño vi que estaba con una hemiplejia”. Le avisó al personal que estaba de guardia, la ingresaron a terapia intensiva y no hubo nada más que hacer.

 Ante cada charla que este medio mantenía con Glenda siempre remarcaba que el mayor orgullo de su vida, era su hija Maite. “Soñaba con verla llegar a la mayoría de edad y pudo cumplirlo en agosto pasado, hicimos una pequeña fiestita y estaba feliz, hasta bailó” recordó su padre.

Glenda alquilaba una vivienda donde vivía con su hija, ahora Maite confirmó a sus abuelos que se mudará con ellos. Ya terminó 5° año por lo que le queda uno más de su nivel secundario.

A pesar del dolor que están atravesando, ambos necesitaban agradecer e informar acerca del dinero recibido.

Una luchadora incansable

A Glenda López hace un poco más de dos años, le diagnosticaron mieloma múltiple (cáncer de médula). Desde allí comenzó un camino muy difícil primero con la colocación de una placa de titanio en su columna y luego con dos autotrasplantes de médula.

En noviembre pasado fue internada por una baja de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Allí se dieron cuenta por una enorme molestia que sentía, que dos de los clavos de la placa de titanio se habían salido, por lo que estaba salida de su lugar.

Es por ello que habían comenzado una nueva campaña solidaria para poder estar en el mes de febrero en Buenos Aires para reemplazo del elemento.

Agradecimiento

Maite Puentes, hija de Glenda además utilizó el Facebook de su madre para ampliar el agradecimiento. “A todas las personas e instituciones que nos apoyaron y acompañaron en estos dos años de lucha incansable, a todos los que con una donación, compra de números o un mensajito de aliento estuvieron presentes. Agradecer también a los medios de comunicación que difundían los eventos que realizamos”.

Agregó: “Gracias a sus compañeros del Hospital Zonal Bariloche, entre ellos a Julieta su hematóloga, y al doctor Godoy el traumatólogo, y a Intecnus que la apoyaron y trataron con tanto amor durante todo este proceso”.

“Mi mamá fue una luchadora y la peleo hasta el final, el sábado 16 de diciembre decidió descansar... siempre agradecida a la vida, a la gente y su solidaridad, no quería dejar de agradecerle a todos en su nombre”, escribió.