Este lunes arrancó un nuevo periodo de gobierno en la gestión pública municipal, con el dirigente sindical Walter Cortés ubicado en el sillón principal de la Comuna, donde dijo que buscará hacer todo lo posible para cambiar la realidad de la ciudad.

Desde ese espacio, adelantó que se va a gobernar con los recursos propios, “con lo nuestro”, aunque de la misma forma, deberá sostener lo prometido en campaña, que es la entrega de, por lo menos, 1.000 lotes y el asfaltado de las calles, que en materia de obra pública, es de lo más costoso de financiar.

Más aún, en un contexto nacional y provincial con números en rojo y donde no se avizora que haya una asistencia económica de esas jurisdicciones.

Para los próximos días, se espera que Cortés envíe al Deliberante dos importantes proyectos de ordenanza, que sin duda serán de vital importancia para poder llevar adelante su política de gobierno y le brindarán diferentes herramientas para hacerlo. Se trata de la emergencia habitacional y la emergencia vial.

La primera es reclamada desde hace tiempo por organizaciones sociales vinculadas al requerimiento de tierras, una de las cuales está liderada por Tomás Guevara, flamante funcionario dentro del directorio del Instituto de Tierra y Vivienda del municipio y a la vez, pareja de la concejal Julieta Wallace.

Respecto de la segunda, vale mencionar que Cortés ya había sugerido que se exija la emergencia vial por el mal estado de la ruta entre El Bolsón y Bariloche, y ahora haría lo propio en esta ciudad, para abordar la mejora de las arterias locales.

Para estas dos iniciativas, ya hay conversaciones en el Concejo Deliberante, en la búsqueda de acuerdos y que puedan tratarse o sobre tablas o con tratamiento exprés en comisiones, de manera que el jefe comunal pueda contar con ellas de manera inmediata.

Por otra parte, con más análisis, tiempo y profundidad, el intendente avanzaría en el proyecto de emergencia económica, tal como se presentó en la provincia, con el objetivo de tomar deuda para el pago de las principales deudas demoradas, que le puedan dar oxígeno, así como la suspensión de otras que pueden dilatarse algo más en el tiempo.

Por otra parte, otro de las temas que tendrá en el corto plazo Cortés, es el acuerdo paritario con el SOYEM. El gremio viene “dulce”, con las últimas negociaciones con Gustavo Gennuso fructíferas, donde consiguió incrementos y hasta el pago del aguinaldo.

Sin embargo, la realidad económica y la inflación galopante nacional y regional, generan que los gremios discutan de manera permanente la cuestión salarial. De esto, Cortés sabe y mucho, pero ahora estará del otro lado del escritorio y tendrá que lidiar con un SOYEM siempre activo y pocas veces conformista.

Dicho sea de paso, en el acto de asunción del pasado viernes, las sillas destinadas a la cúpula del sindicato municipal quedaron vacías y la secretaria general de la organización, Brenda Morales, brilló por su ausencia.

“Por primera vez en la historia ha llegado un trabajador a la Municipalidad”, dijo Cortés aquel día sobre el escenario. Hubo empleados municipales que por lo bajo dijeron: "Se olvidó de Chiche Costa".

Lo cierto es que ese vínculo será de vital importancia no solo para una gobernabilidad en paz, sino también, para que los barilochenses tengan los servicios que la Comuna presta, de manera efectiva, sin demoras ni inconvenientes.