El 29 de noviembre de 1994 la primera edición de El Cordillerano salió a la calle. El trabajo fue árduo, días y días de preparación para que finalmente el matutino barilochense por excelencia, estuviera a disposición de los vecinos de Bariloche. Noticias, polémicas, festejos, temas ambientales, sucesos de cultura, deportes y otros artículos, en definitiva el quehacer de la ciudad se ve reflejado hace 29 años. 

En el comienzo las oficinas estaban en la calle Anasagasti, casi 9 de Julio y el taller de impresión y diagramación, a la vuelta, sobre 9 de Julio. En todas las jornadas el espíritu periodístico crecía, luego de las 18 aproximadamente se desataba un frenesí imparable. Se llevaban notas y fotos y se procedía a la elaboración de la página correspondiente, una vez compuestos los originales se procedía a imprimir la edición y de allí a la calle. La tarea no era sencilla, había mucho de artesanal, pero todos los días se llegaba con El Cordillerano a los lectores que consumían con avidez las noticias del pueblo. 

De la calle Anasagasti, El Cordillerano se mudó al centro, calle Mitre, allí se instaló la redacción. Las nuevas oficinas eran una "paquetería". La galería de la familia Caram le puso un toque distinto a las noticias diarias. Los vecinos se acercaban y tenían un diálogo directo con los periodistas. De esa forma, se fue afianzando aún más la misión del matutino. 

La posterior etapa se dio en el actual edificio de Moreno 975. Los lectores ante la mudanza, a solo 10 cuadras del centro, decían: “No se vayan de la calle Mitre, ese lugar a donde se trasladan queda muy lejos, será incómodo ir a visitarlos". La ciudad tuvo un crecimiento exponencial y se puede indicar que El Cordillerano sigue siendo el núcleo principal de las noticias.

Los 29 años de El Cordillerano son todo un logro ya que hubo muchos emprendimientos anteriores, pero ninguno resistió el paso del tiempo. Las nuevas generaciones de periodistas y los estilos que imponen las páginas digitales mandaron: “hay que aggiornarse” y una vez más el matutino barilochense lo logra a diario. ¡Gracias Bariloche!