Nuestra ciudad, San Carlos de Bariloche, fue anfitriona del Encuentro Nacional de Mujeres y Disidencias 2023. Los números indican unas cien mil participantes que se sumaron a los numerosos turistas que aprovecharon el fin de semana extendido de octubre. No se tiene memoria de tantas personas en este lugar al mismo tiempo.

De todas las edades, procedentes de todas partes del país, representando a agrupaciones sociales, políticas, sindicales, religiosas, pero sobre todo a sí mismas, dieron un marco colorido e inusual al entorno natural que nos rodea. También vinieron de otros países, como Bolivia, Chile, Ecuador, Guatemala y Honduras. En esta oportunidad hubo un importante protagonismo de los pueblos originarios y sus reclamos.

La riqueza de este tipo de reuniones se sustenta en sus características: participativo, heterogéneo, multidisciplinario, horizontal, feminista, solidario, democrático. Más de cien talleres, donde se tejen redes de conocimiento y de intercambio de experiencias, en donde se hacen visibles distintas problemáticas y también denuncias. Allí se debate y se reflexiona, se proyecta y se toman decisiones. El camino al empoderamiento exige activismo, pensar y analizar la realidad, participar de luchas para exigir derechos que el patriarcado arrebató. Todo esto enmarcado en un ambiente festivo condimentado con actividades culturales. Un esfuerzo organizativo monumental hecho a pulmón. 

Hubo algunas pintadas y algún vidrio roto, también una exacerbación en los comentarios misóginos en las redes, con términos hirientes y despectivos que solo aporta aún más discriminación y que demuestran a su vez porqué el cambio cultural en este sentido es urgente. En ese odio anida el germen que genera un femicidio cada 30 horas. Los medios priorizan las acciones de un grupo minúsculo en vez de rescatar la gran producción colectiva de miles.

Los encuentros son abiertos, todas tienen la posibilidad de hablar y expresarse con libertad, de escuchar y consensuar, dando el aporte único y personal de quien se anima a participar. A la sociedad le queda un legado rico en ideas y oportunidades por desarrollar. El Encuentro Nacional de Mujeres es único en su tipo en el mundo y lo tuvimos en casa por tercera vez.