La modelo y su esposo Ramiro Arias compartieron los detalles de la crisis que tuvieron en la previa a su casamiento.

En medio de la celebración del cuarto aniversario de su relación, Noelia Marzol reveló una anécdota sorprendente que pocos conocían: la cancelación de su boda por parte de Ramiro Arias, su esposo, un día antes de la ceremonia. La pareja, que comparte la crianza de sus dos hijos, decidió compartir este episodio en un relato lleno de emociones y sorpresas.

La historia comenzó cuando, en septiembre de 2020, Noelia y Ramiro se comprometieron en medio de su primer aniversario como pareja. La fecha para la boda se fijó para más adelante debido a un acontecimiento inesperado: la cancelación de la ceremonia por parte de Ramiro Arias, quien en aquel momento era un jugador de fútbol activo en la segunda división del país.

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La modelo decidió compartir este sorprendente episodio en sus historias de Instagram, donde cuenta con casi dos millones y medio de seguidores. En sus declaraciones, Noelia recordó: "Resulta que mucha gente se entera recién hoy que Ramiro suspendió nuestro casamiento un día antes de casarnos".

La situación era particularmente complicada ya que Noelia se encontraba embarazada y las circunstancias no facilitaban un cambio de fecha de la boda. "El vestido no me iba a entrar en otro momento, que había que llamar a todos los invitados, que había que hacer un lío tremendo y suspender todo lo contratado por un partido de fútbol, literal", detalló la modelo.

Ramiro Arias se unió a la conversación y confirmó la historia, recordando el momento en el que le comunicó a Noelia la cancelación de la boda debido a un importante partido de fútbol en Rosario. La respuesta de Noelia fue contundente: "Te encargas vos de suspender todo y vos vas a sacar otra fecha para nuestro casamiento, movés el contacto que tengas que mover, pero lo solucionas".

La segunda fecha de la boda se llevó a cabo finalmente, pero la pareja decidió mantenerla en un círculo más íntimo de familiares y amigos. Noelia reconoció que había sido una semana de crisis y que, en ese momento, deseaba que el partido de fútbol no saliera bien como una especie de revancha por la situación vivida.

“El partido lo miré acá en casa con mi mamá, emperrada, queriendo que pierda y le llegó mi energía y perdieron. Re mala futura esposa. El partido fue re picante, fueron a penales, no lo pudieron resolver, tuvieron que ir de vuelta a penales y este guacho, va y patea el penal y, yo por dentro decía ‘que lo erre, que lo tire afuera, se lo merece’. Y embocó el penal”, aseguró.

“Después vino a casa hecho una seda, le dije que vaya a dormir a otro lado. Fue una crisis total. Imagínense, se van a casar al otro día y viene tu marido y te dice ‘no me puedo casar porque tengo que jugar un partido de fútbol’, cuando tendría que organizarlo antes, como hice yo en el trabajo, me pedí el día. Fue una de esas crisis atroces”, cerró Noelia Marzol.

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