Graça Machel nació en Mozambique cuando esta era colonia portuguesa. Hija de campesinos, logró obtener una beca para estudiar en un liceo, siendo la única alumna negra. Hizo sus primeras armas políticas en la Universidad de Lisboa donde estudió Derecho.

Al regresar, se unió al Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo) que impulsó la independencia de ese país en 1975, año en que se casó con Samora Machel, elegido como presidente. “El colonialismo no murió de muerte natural. Lo matamos”, reflexiona sobre su accionar. Entre 1975 y 1989 fue ministra de Cultura y Educación.

Durante su gestión cambió los programas educativos que tenían un sesgo colonial, generó un plan para formar educadores, inició las escuelas nocturnas para adultos, mejoró sensiblemente la tasa de alfabetismo y la cantidad de alumnos inscriptos. Todo esto se desmoronó cuando irrumpió la guerra civil entre 1977 y 1992, apoyada por la Sudáfrica del apartheid. Ella había quedado viuda en 1986.

En 1994 crea la Fundación para el Desarrollo de la Comunidad (FDC) y es nombrada por las Naciones Unidas para presidir la Comisión de Estudios sobre el impacto de los Conflictos Armados en la Infancia. Ese trabajo cambió la manera de encarar esta problemática. En 1996 la habían candidateado para ser secretaria general de ONU.

En 1998 se casó con Nelson Mandela, quien años después la convocó a trabajar en la organización no gubernamental Global Elders, destinada a realizar aportes para resolver problemas a escala mundial. Ella se focalizó en la erradicación del matrimonio infantil, el SIDA y la pobreza. Desde el 2008 es miembro de Africa Progress Panel.

"El significado de mi vida desde que era joven ha sido luchar por la dignidad y la libertad de mi gente".