Este fin de semana, un nene de 9 años, como tantos chicos y chicas de los barrios, iba hacia un merendero a compartir la jornada con sus amigos, cuando fue atacado por un perro que le lastimó un brazo.

Sucedió al fondo de El Frutillar, cuando el niño iba hacia el Jesús Misericordioso, lugar donde juegan, comen algo rico y pasan una tarde compartida. Una de las mujeres que trabaja en ese espacio barrial comentó que "lamentablemente, no es la primera vez. Ese animal todos los días anda rondando entre las calles Siempre Viva y San Cayetano".

Ese mismo perro ya ha lastimado a otras personas pero siempre vuelve a una vivienda que, aparentemente, está cerrada y sin gente. Hace un año, otro perro entró al merendero, atacó a un nene y le mordió parte de la cara. Han tenido reparos en cuanto al cuidado del patio por lo que ahora ya no pueden ingresar perros, pero cuando entran y salen es el peligro.

Hay mucha gente que tiene a sus perros sueltos -según testimonio de los vecinos-, algunos son muy violentos y otros, sin propietarios, con hambre. En el Jesús Misericordioso entregan módulos de Cáritas y a una mujer "la tiraron dos al suelo y le sacaron las bolsas".

En esa zona de El Frutillar, como en muchos otros barrios, los nenes todavía juegan en las veredas y los perros sueltos son un peligro latente.

Desde el merendero quieren hacer público lo que está pasando porque no es solo en ese sector de la ciudad, sucede en muchos barrios. Cada vez hay más perros sueltos y ningún responsable cuando atacan a alguien.

Denuncia

No se dan los datos de la mamá ni del nene para no identificar al menor, pero ya hicieron la denuncia en Sanidad Animal. El pequeño pasó una noche con mucho dolor y la madre aseguró que esto no va a quedar así.

Los vecinos reiteraron que "no es la primera vez que este y otros perros atacan a la gente, algo deben hacer las autoridades correspondientes. Ha sucedido también con chicos que entraban o salían de la escuela 343 que está en ese sector".