Ya comenzó el clima frío, se anuncian más lluvias y la llegada de las primeras nevadas y mucha gente se preocupa por la situación de animalitos que no tienen dueño. Comenzaron una campaña para construir más cuchas y darles protección.

Cada día es mayor la cantidad de gatos y perros desprotegidos y no dan abasto, pocas personas ofrecen sus viviendas para tránsito y dar en adopción responsable no es tan simple.

Andrea Capararo armó la página de Facebook durante la pandemia pero viene haciendo este trabajo desde hace muchos años. “Le puse Pancitas Felices porque empecé a recorrer los barrios los fines de semana y les daba de comer a perritos de la calle”.

Cuando vio que cada día había más animales abandonados, se dio cuenta que sola no iba a poder. “Pedí ayuda en las redes sociales, alimento balanceado, arroz, fideos, polenta, verduras y todo lo que se les ocurra que puede servir para cocinarles a los perros”.

La gente respondió “a medida que pasó el tiempo se fueron uniendo personas como colaboradoras, vamos al vertedero a llevarles agua y comida hasta ver un lugar donde ubicarlos”.

Mónica, Eliana y Guillermo son parte del ejército de almas generosas que acompañan a Andrea en la tarea de rescate, alimentación, construcción de cuchas, traslados a las veterinarias o lo que sea necesario.

 “Esto es una cadena de amor en la que todos unidos podemos hacer todo por los animales, hago el pedido en la página y siempre alguien se ofrece”, valoró.

A medida que recorre las calles se encuentran con perros o gatos heridos, con mamás a punto de parir, con cachorros abandonados y una larga lista de situaciones penosas. “Cuando fueron los incendios en la Comarca Andina hicimos campaña para enviar alimento a animales de campo, en invierno cuando hubo atrapados en la nieve también hicimos llegar algo de ayuda”.

Ya están recibiendo donaciones de fardos de pasto, alimento para gallinas, ovejas, etcétera.

En ese andar se siguen encontrando con animales desprotegidos. “Hizo falta empezar a pedir traslados, asistencia y cirugías o medicaciones entonces tenemos deudas inmensas en veterinarias”.  

Lo que sigue aumentando además es la cantidad de familias que teniendo ya muchas mascotas, no pueden alimentarlas por falta de dinero.