En momentos en que en el Reino Unido recrea la ceremonia monárquica, como reflotando un rito tan majestuoso como anacrónico, es bueno rescatar lo acontecido con la científica Angela McLean, la primera mujer en ocupar el cargo de asesora científica del primer ministro y a todo el gabinete en referencia a ciencia, innovación y tecnología.

Nació en Jamaica, poco antes de su independencia, por eso tiene ciudadanía británica. Estudió matemáticas recibiéndose de licenciada y después continuó sus estudios como bióloga obteniendo un Doctorado. La biología-matemática desarrolla entre otras cosas modelos para ayudar a nuestra comprensión de la evolución y propagación de agentes infecciosos, establecer qué tan rápido crecen las infecciones dentro de las personas y también qué tan rápido se propagan en la población. Trabajó en el Departamento de Zoología en la Universidad de Oxford hasta que accedió al cargo en abril.

El puesto de asesor científica se creó en 1964, desde entonces ninguna mujer ocupó ese lugar. En esta ocasión la convocatoria fue abierta.  Como antecedentes está su asesoría al Ministerio de Defensa y haber colaborado durante la pandemia del Covid-19. Es miembro de la Royal Society desde el 2009, fue distinguida con la Medalla Gabor en 2011 y el Premio Weldon Memorial en 2018. Ahora le toca proponer líneas de política científica de manera independiente.

En el Reino Unido, mientras algunos tienen coronita, ella deberá trabajar duro para lograr impulsar la ciencia, haciendo crecer la economía y creando nuevos trabajos, según sus propias palabras.