ENTREVISTA
| 24/03/2023César Miguel recordó cuando Hebe de Bonafini le solicitó pintar pañuelos en el Cívico y criticó a Roca
El exintendente de Bariloche César Miguel estuvo en la pintada de pañuelos que se efectuó por la mañana en el Centro Cívico y cuando se le consultó sobre el significado del 24 de marzo, aludiendo a la cantidad de desaparecidos –que algunos sectores ponen en duda–, expresó: “Lo resumo diciendo treinta mil”.
A la vez, quien también supo ser legislador provincial recordó que el día del golpe, en 1976, él estaba detenido: “Caí en el 75 y estuve hasta el 77. Salí dos meses después de que se llevaron a Juan Herman (quien nació en El Bolsón, se crió en Bariloche y permanece desaparecido)”.
–Justamente, gran parte de las nuevas generaciones piensan que esto comenzó en el 76, pero venía de antes…
–Claro…
–A veces pareciera que resulta difícil explicar lo que sucedía…
–La Triple A, con José López Rega… Incluso, si vamos para atrás, el 55 (en referencia al golpe de Estado que derrocó a Juan Perón y llevó al poder a la denominada Revolución Libertadora).
–¿Siente que es complicado comunicarle a los jóvenes lo que se vivió en aquellos tiempos?
–A veces, sí; pero en otras ocasiones, no. Yo, por ejemplo, hoy vine con mis nietos, que están pintando pañuelos. Así que no es tan difícil.
–Este año, tiraron un líquido en la plaza, que parece aceite o querosene…
–Sí, me llamó la atención…
–¿Considera que es obra de un remanente del pasado?
–Sí. Lástima que lo hacen a escondidas. Nosotros pintamos los pañuelos poniendo la jeta. Esa es la diferencia.
–¿Qué piensa sobre la idea que tienen algunos, que critican la pintada de pañuelos y dicen que sería mejor colocar una especie de placa o algo así?
–Cuando era intendente, nos visitó Hebe de Bonafini. Trajo un tarro de pintura y un pincel, y me dijo: “Podemos pintar pañuelos”. Obviamente, le dije que sí, vinimos y pintamos el primero. Así que mirá si será simbólico… El que está de más es ese señor –aseveró, señalando la figura ecuestre de Julio Argentino Roca.
–Para usted, ¿habría que retirar su estatua?
–Sí… O no, quizá sea bueno que esté ahí, así lo puteamos.