LOS PUNTOS DESTACADOS DE UNA REUNIÓN CALIENTE

| 27/01/2023

Entre gritos y dudas sobre lo que sucederá: detalles de la sesión por el Vertedero

Entre gritos y dudas sobre lo que sucederá: detalles de la sesión por el Vertedero
Foto: Verónica Moyano.
Foto: Verónica Moyano.

Durante la sesión extraordinaria por el proyecto de "licitación pública para el reacondicionamiento, cierre y mitigación de impactos ambientales del Vertedero de residuos y diseño, construcción de celdas de disposición final", que presentó el Ejecutivo comunal, se vivieron diferentes situaciones que “calentaron” el Concejo Municipal.

El primero que tomó la palabra la tarde del miércoles fue el concejal Carlos Sánchez, quien hizo un repaso de la historia del Vertedero.

Si bien la presencia de vecinos en el lugar, en desacuerdo con cualquier medida que pueda presagiar que la vida del espacio donde en la actualidad se tiran los residuos va a estirarse más de lo que se determinó (debería cerrarse en diciembre de este año), determinaba una tensión evidente, el edil, en representación de la posición del Ejecutivo, comenzó su disertación sin inconvenientes.

Pero cuando consideró que “es imposible sanear la actual celda si no hay un nuevo espacio para la disposición final de los residuos”, defendiendo la idea de crear nuevas celdas para seguir dejando desperdicios en el sitio actual, quienes habían asistido en contra de esa perspectiva estallaron.

Así, hubo gritos como: “Necesitamos soluciones, no una nueva celda”.

Alguien vociferó “bla, bla, bla”, quitándole validez a lo expresado por el concejal, e incluso una persona, refiriéndose a los incendios que suele haber en el Vertedero, le dijo: “Basta de humo y de intoxicar, Carlitos”.

“Los vecinos parecemos invisibles, porque no nos da ni bola, sigue hablando como si nada”, exteriorizó otro de los presentes, ante la insistencia de Sánchez en terminar su alocución mientras los manifestantes continuaban con las exclamaciones de descontento.

Tras el edil de Juntos Somos Río Negro, habló la presidenta del bloque del Frente de Todos, Julieta Wallace, quien calificó a la sesión como “una tristeza” y metaforizó que la intención parecía ser “tirar la pelota para adelante”.

De esa manera, objetó la presentación y la tildó de “mamarracho”, destacando la falta de precisiones acerca de, por ejemplo, las dimensiones que podría tener una futura celda, cuestión que permitiría avizorar el tiempo que se piensa utilizarla.

Además, destacó que le extrañaba la presencia de miembros de Protección Civil –algo inhabitual–, lo que leyó como un condicionamiento para los vecinos que habían acudido al lugar.

En tanto, el concejal Pablo Chamatrópulos, de Podemos Bariloche, también mostró su desacuerdo ante la intención de aprobar la licitación, sobre todo en el tratamiento sobre tablas, y recordó que hace menos de un año el intendente Gustavo Gennuso había expresado: “Vamos a transformar el Vertedero en un ecoparque”. Esa evocación disparó las risas irónicas de los vecinos.

Luego se produjo una muestra contundente del descontento de quienes fueron a protestar, con exclamaciones hacia los funcionarios del Ejecutivo municipal presentes en la sala (entre otros, estaban la jefa de Gabinete, Marcela Abdala; el subsecretario de Planeamiento y Sustentabilidad Urbana, Claudio Romero; y el secretario de Ambiente y Desarrollo Humano, Claudio Otano).

Los reclamos, en ese caso, apuntaron a que estaban utilizando las sillas mientras quienes viven en inmediaciones del Vertedero y habían acudido a presenciar el debate permanecían parados.

“Levántense y dejen los asientos a la gente que vino caminando”, arremetió del presidente de la junta vecinal del Valle de los Ñires, Carlos Ortiz.

En ese momento, la mirada de Abdala se clavó en el dirigente vecinal, quien le cuestionó: “¡Me mirás con soberbia!”.

Los miembros del Ejecutivo se levantaron y los manifestantes ocuparon los lugares que dejaron disponibles.

El concejal Marcelo Casas, por su parte, planteó sus dudas, también, en lo referido al motivo que apunta a la creación de nuevas celdas.

Después habló el edil Gerardo Del Río, del Partido Unión y Libertad, quien recalcó que los vecinos buscaban “una respuesta al foco infeccioso” que representa el Vertedero, para después señalar que “las cuestiones que generan dudas hay que discutirlas en el ámbito de las comisiones”.

“Todos queremos que el Vertedero se cierre definitivamente para sacar ese problema que tenemos en el sur de nuestra ciudad”, resaltó.

Así fue que la presidenta del Concejo, Natalia Almonacid, llamó a un breve cuarto intermedio, y luego se votó que el proyecto se trate en comisiones, con preferencia en dictamen y en primera sesión.

Quienes acudieron a reclamar se fueron relativamente tranquilos ante la decisión, pero decidieron mostrar que la preocupación por lo que sucederá con la ubicación del Vertedero no había menguado y se dirigieron a las puertas del municipio, donde depositaron bolsas de residuos para mostrar su malestar.

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