“El programa económico no es rehén de las internas”, sostuvo el economista Hernán Lacunza, quien brindó una charla durante el Foro Federal de Legisladores PRO que se realizó el sábado en el hotel Cacique Inacayal, encuentro cuya apertura estuvo a cargo del expresidente Mauricio Macri.

Lacunza fue ministro de Economía de la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de María Eugenia Vidal como gobernadora, y se hizo cargo de la cartera de Hacienda nacional en el peor momento de la presidencia de Mauricio Macri, en agosto de 2019, tras la renuncia de Nicolás Dujovne luego de la derrota de Juntos por el Cambio en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.

En la actualidad, es el jefe de economistas de Horacio Rodríguez Larreta.

–Entre los posibles candidatos por el PRO a la Presidencia, es decir, María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, más los amagues de Mauricio Macri, ¿hay coincidencia en materia económica?

–El programa económico no es rehén de las internas, sino que es un plan que aporta el PRO para Juntos por el Cambio, en caso de ser electo en octubre. Me toca hablar con los cuatro, y la matriz de ideas es la misma. Pueden poner más o menos énfasis en algún tema o creer que se necesita más o menos velocidad en las medidas necesarias… Se podría decir que las diferencias están en las estrategias sobre cómo llevar adelante reformas, pero no en el contenido. La plataforma económica es común a los cuatro.

–¿Cómo imagina que será el final de la gestión de Alberto Fernández en el plano económico?

–La herencia va a ser peor que la de 2015, en relación a que habrá más pobreza, más deuda y más inflación. No soy nada optimista en que cambien el rumbo en estos meses que quedan, sino que observo que están pateando para adelante los problemas, tratando de retrasar gastos, adelantar ingresos, indexar deuda… Intentan contener las consecuencias de las inconsistencias que llevaron adelante durante cuatro años. No espero algo distinto.

–No avizora, entonces, ninguna acción sustancial del ministro de Economía, Sergio Massa, en los meses próximos…

–La lógica de las medidas es alargar la mecha.

–Durante su exposición en el Foro de Legisladores PRO, ante una pregunta del público, rechazó la idea de una posible dolarización, cuestión que, cada tanto, se vuelve a discutir.

–Rechazo los atajos. A veces se etiquetan cuestiones, con simplificaciones… Como la dolarización se parece a la convertibilidad se la toma como una solución mágica, y las soluciones mágicas no existen. La verdadera reforma tributaria es que el Tesoro deje de pedirle, de manera insaciable, pesos y dólares al Banco Central. Si no hacemos eso, ningún régimen va a funcionar.

–Un tema del que siempre se suele hablar es el de la coparticipación, ¿cree que hay que hacer algo respecto?

–Sí, no tiene ningún sentido la coparticipación que tenemos en la actualidad. Por lo menos, hay que hacer un Consenso Fiscal como el de 2017 que ponga los incentivos adecuados, para que las provincias no inflen el gasto, “total, el dinero lo manda Nación”. Que los que gastan también recauden, porque, si no, gastar es simpático y recaudar, antipático.

–¿Cómo recuerda, ahora que ya pasaron varios años, el período en el que estuvo al frente de la cartera económica durante los últimos meses de gestión de Mauricio Macri en el Ejecutivo Nacional?

–Como algo desafiante e intenso, pero con una responsabilidad que tenía que ver con que el gobierno terminara en tiempo y forma, poder entregar el poder en paz social, sin las tragedias que se avizoraban, como una hiperinflación o una hipercrisis similar a la de 2002. La prioridad era evitar ese tipo de desenlaces institucionales. Por eso es que hoy estamos debatiendo acerca del futuro de la Argentina: porque pudo hacerse ese final del mandato y la transición ordenada del poder.

–En aquel momento, entonces, la misión era mantener la paz social…

–Sí, claro.