La escritora rosarina especialista en literatura infantil Sarah Mulligan actualmente estudia una maestría en la mencionada especialidad y pertenece a la Academia de Literatura Infantil y Juvenil. Refirió que “siempre estamos en la búsqueda de nuevas formas para hacer que la literatura infantil, sea literatura, no sólo algo que se facilita para salir del paso o que sea funcional a alguna salida en la escuela. Se trata que los chicos se metan en la literatura, como una alternativa a lo tecnológico, donde si se compite”. 

Sobre la apertura de puertas a la imaginación, dijo que “son dos formas de ficción diferentes a veces la tecnología se puede ponerle alas a los cuentos y hacer que lleguen a un montón de lados como me pasó a mi en la pandemia, a través de El Cordillerano lo pudimos hacer, hacerlos circular y tiene que ver con esto de ponerle audiovisual a un cuento, que sostiene la lectura que tiene que ponerse en contacto con el papel o con el teléfono para leer, no solamente que te lo cuenten”. 

A través del programa “Agenda” que se emite por “El Cordillerano” radio (93.7) que conducen Antonio Zidar y Daniela Lucero la entrevistada explicó que “el hecho que uno se siente a leer implica una detención del tiempo, a ese momento los chicos no están acostumbrados, porque están en una aceleración de los sucesos en el tiempo. Entonces me siento frente a un texto y me quedó ahi, incorporando esas palabras, pero también abriendo mundos y no está todo tan servido. La imagen no está servida, nuestra imaginación tiene que ponerse a trabajar, esto implica ritmos cerebrales diferentes y contextos que sean favorables a la lectura”. 

Consideró Mulligan que “a mi me parece fundamental el contenido del cuento para que los chicos se enganchen y también es importante que exista un adulto mediador que se siente con los nenes y las nenas a disfrutar un cuento, para brindarles la oportunidad sobre la importancia que tiene ese momento de silencio, de lectura compartida. Es un tiempo especial que contrasta con la vorágine del dia. Yo soy una gran defensora de la lectura compartida”.

Indicó asimismo que “esto tiene que ver con lo lúdico, con los juegos, jugar con los hijos, ese momento de atención amoroso tiene que ver con el juego y la literatura tiene que ver con el juego, porque la literatura es arte. No se debe perder esa esencia de disfrute que ofrece la lectura” y agregó que “la lectura abre las puertas para ir a jugar. El cuento es un abrazo de palabras que se proporciona con el corazón, a medida que uno invita a un criatura a leerle un cuento, no es un momento de la obligación del colegio, no es dame el celular porque quiero hacer otra cosa, porque uno está ahi compartiendo el leer y uno lo hace entrar en un mundo donde el mayor también está entrando, algo compartido, seguramente al otro día se habla de alguno de los personajes del cuento y alli empieza a existir toda una comunicación de ese mundo literario, creativo, de una imaginación que se abrió entre la criatura y vos. Esa es la riqueza a partir de un momento de juego, de calidad que uno comparte con los chicos, eso tiene que estar haya hambre o no haya hambre”.

Por último Sarah Mulligan fue consultada con respecto a qué se escribe hoy, allí respondió que “es muy variado, hay mucha lectura chatarra, hay lectura mas seria que tiene que ver con el uso instructivo de la palabra, con el arte de escribir con mas metáforas, que los chicos entiendan y entienden porque son muy propensos a entrar en esa ficción, en esos espacios ficcionales”.