La panelista es una de las famosas que más comparte su vida con sus seguidores, sin embargo, eso no significa que no esconda algunos secretos.

Cualquiera que siga a Cinthia Fernández en las redes sociales puede sentir que conoce a la perfección la modelo, y bien podría ser, ya que desde ellas, la panelista comparte cada momento de su vida, desde como despierta y madruga a la mañana hasta qué hace con sus hijas o con los arreglos de su casa. Si pasa en la vida de Cinthia tarde o temprano termina grabado, sin embargo, hay algunos datos de su vida cuando empezó a dar sus primeros pasos en el mundo del espectáculo que no muchos saben.

En que en sus inicios, Cinthia Fernández era muy diferente a lo que era ahora, a tal punto que tenía otro nombre. Es que al parecer cuando dio los primeros pasos en el mundo de la farándula, la panelista se dedicó a hacer sesiones de fotos tan secretas como jugadas, allí entraba a de manera anónima con el alias de Abbey Díaz.

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Sin embargo, pronto apareció la oportunidad de brillar en ShowMatch y la vida de Cinthia Fernández cambió para siempre. Lentamente empezó a ganar más minutos al aire, y luego se hizo aún más famosas al casarse con Matías Defederico. Como es bien sabido, la panelista empezó a brillar por luz propia y hasta terminó siendo aún más famosas que quién es ahora su ex pareja.

Sin embargo, Cinthia Fernández no suele contar demasiado su pasado, mucho menos del momento cuando no era famosa, sin embargo, un día se animó a relatar un divertido accidente que tuvo cuando hacía sus primeras apariciones en televisión.

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“En el colegio nos mandamos una. Nos robamos la llave de la sala de video, y como había grabado el programa, llevé el video y se armó un lío bárbaro, vino la preceptora y nos retó”, contó Cinthia Fernández. Hoy, podemos decir que Cinthia es realmente famosa y ya no necesita seudónimos para esconderse.