El juez Bernardo Campana homologó un acuerdo pleno de juicio abreviado que alcanzaron las partes, mediante el cual condenó a una empleada policial a la pena de un año de prisión de ejecución condicional, pautas de conducta y la inhabilitación para desempeñar funciones policiales y utilizar armas de fuego. Manipulando su arma reglamentaria, lesionó a un compañero al disparar accidentalmente.

El acuerdo fue suscripto entre la fiscala adjunta Fernanda Orticelli, el defensor oficial Nelson Vigueras, la propia acusada Andrea Galindo y con el consentimiento de la víctima, Roberto Fuentealba.

De acuerdo a la imputación fiscal, el hecho se produjo en las primeras horas del 13 de febrero de 2020, cuando Galindo y Fuentealba estaban cumpliendo funciones como consigna en un predio de la Cooperativa 258 que había sido objeto de un intento de usurpación.

En ese contexto, estando ambos parados, a unos dos metros de distancia, Galindo manipuló de manera imprudente su arma marca Tanfoglio 9mm y efectuó un disparo de manera accidental, alcanzando a Fuentealba en la cintura y le provocó lesiones de carácter leve. Según aportaron testigos presenciales del hecho, la acusada estaba como jugando con el arma entre sus manos y una vez efectuado el disparo y provocada las lesiones a Fuentealba, que literalmente se salvó por el chaleco antibalas, la acusada se acercó a su compañero pidiendo disculpas, brindando asistencia y reclamando que no la denuncie para no perder el empleo.

Como parte del acuerdo, la mujer recibió una condena de un año de prisión en suspenso, con la obligación de respetar pautas genéricas y específicas para el caso, como la inhabilitación especial para tener, portar o usar armas de fuego por el término de cuatro años. Además, Galindo no podrá ejercer funciones policiales clásicas, pero podrá mantener el Estado policial.