El abogado Damián Torres adelantó que buscarán la máxima calificación legal, por el homicidio culposo del agente de 25 años. Para medir el nivel de salvajada del entrenamiento, citó que uno de los instructores le produjo una fractura de coxis a otro agente.

Esta semana hubo nuevas audiencias judiciales por el caso de Gabriel Mandagaray, el aspirante al COER de 25 años que murió el 15 de abril de 2021 luego de excesos de sus instructores en Bahía Creek.

Ayer y el jueves les reformularon cargos a los principales responsables, tras tener en manos los resultados de la última autopsia. En forma presencial escucharon sus imputaciones los instructores Alfredo Nahuelcheo y Marcelo Ariel Contreras, mientras que Maximiliano Vitali Méndez y Alejandro Gattoni (quien era jefe del COER) se comunicaron vía Zoom.

Un día después estuvo en la sala Carlos Grasso y Oscar Szymañasky fue protagonista de una desprolijidad, cuando debía conectarse vía Zoom, tuvo problemas con su ordenador y retrasó la reformulación media hora más ya que debió irse hasta la Oficina Judicial de San Antonio Oeste.

Posteriormente a las acusaciones, el abogado de la familia Damián Torres habló con NoticiasNet y comentó: "Nosotros vamos a ir por un homicidio culposo, más el abuso de autoridad y vamos a tratar de ir por la pena más alta dentro de lo que es esto. Vamos a ir por pena efectiva".

En ese sentido, amplió que irán con todo el peso de la ley: "Nosotros vamos a tratar de ir por una cantidad de 7 u 8 años, lo más alto que podamos dentro de la calificación legal, vamos a ir por una pena de prisión efectiva".

Detalló los nuevos avances de la investigación: "Cuando se culminó con el informe de autopsia aparecieron datos que son nuevos, que nos los habíamos tenido en cuenta antes porque no los conocíamos, que fue esta hemorragia cerebral en Gabriel, producto de todo lo que fue este curso. Entonces, eso nos llevó a tener que reformular los cargos, agregar todo esto en la acusación, informárselos y por eso se tiene que cumplir este trámite formal. El informe final de autopsia llegó hace 10 días y por eso reformulamos cargos, pedimos un plazo de un mes que terminó siendo hasta los últimos días de diciembre y ya a partir de eso presentamos el control de acusación. Se extendió un poquito más de lo que queríamos, pero fue importante y esa pericia nos dio datos reveladores".

Consultado sobre lo más sustancial de la autopsia, informó: "Gabriel murió ahogado, tenía los pulmones con agua, pero previo a eso tuvo una hemorragia cerebral, que se produjo como consecuencia de los movimientos de aceleración y desaceleración de la cabeza en función de las olas. Además, esto le produjo golpes en la cabeza contra el tronco con el que lo habían hecho ingresar. Eso generó una hemorragia traumática que seguramente produjo que se desvaneciera y que se ahogara".

Por último, hizo referencia a la salvajada general del entrenamiento y mencionó que Contreras lesionó gravemente a otro agente previo a la muerte de Mandagaray. "A uno de los cursantes, cuando estaba haciendo cuerpo a tierra, se cayó, le pegó una patada y le generó una fractura de coxis. Ese es uno de los hechos, pero básicamente en los tres días se cometieron abusos y humillaciones que no son propias de un curso de formación, que si bien es exigente esto fue un exceso desproporcionado, por eso también les estamos imputando un abuso de autoridad".