La humorista habló de la particular experiencia que vivió en un affaire con el sobrino del Papa. Una anécdota que contó con su tan característico humor.

Malena Guinzburg fue una de las invitadas de este sábado en 'PH, Podemos Hablar', el programa de Andy Kusnetzoff. Durante el punto de encuentro y como parte del formato del bloque, la comediante se animó a confesar una interesante historia mientras hablaba de sus romances pasados.

En este punto, Guinzburg, que hace algunos meses atrás estuvo en boca de todos por contar la experiencia de cómo conoció a su novio Adrián a través de una app de citas, ahora se refirió a una llamativa experiencia amorosa con el sobrino del Papa Francisco.

"Era febrero, pasaba la noche con uno y ya pensaba donde pasar Navidad en diciembre. O salía un mes y lo lloraba cinco. Era muy enamoradiza, salía un mes y lo lloraba cinco, muy melodramática", relataba la humorista, entre risas y advirtiendo ser una persona muy romántica. Fue entonces cuando Andy consultó al respecto.

"¿Es verdad que saliste con un sobrino del Papa Francisco?", preguntó el conductor. Luego Malena, sonriendo por el interrogante, explicó: "Chateamos, nunca ví la foto de él. Hablamos por Instagram...algo le comenté de mi papá y él me dijo ´yo te gano´, que era sobrino del Papa y que no lo veía hace un montón".

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"Yo me vi en Roma sí, y que me convertía para que nos case el Papa Francisco. Mínimo", bromeó al respecto y apoyándose en el hecho de ser muy enamoradiza. "Para lo que yo decía de que me enamoraba de todos y demás, este no significó nada en mi vida", agregó.

Y terminó lanzando: "Sexo. Así. ¿Quién no tuvo una historia con un pariente del Papa? Solo por la anécdota la pena, ¿o no?", desatando la risa de todos los presentes en el programa. Kusnetzoff remató por su parte: "¿Y él como anécdota ya habrá dicho 'Me comí a la hija de Guinzburg'".

Malena también habló de su primer beso, una mala experiencia que pasó al haber sido víctima de bullying por su peso. Si bien lo contó con mucho humor, la humorista vivió tal situación en el boliche Grisú de San Carlos de Bariloche. Un muchacho se acercó a su amiga mientras bailaban, ella no quiso saber nada y fue cuando llamó a Guinzburg. "Yo cero orgullo, yo quería transar", anticipó.

Luego disparó al respecto: "Yo hacía un monólogo en el que decía 'le deseo el mal a quien cuando daba mi primer beso me gritó que se estaban transando a la gorda'". Ese por entonces adolescente murió tiempo después. "Me escribió el hermano para decirme que había fallecido", cerró.

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