El gobierno nacional expresó su desinterés en custodiar Villa Mascardi, desafiando incluso a los planteos que elevó el Juzgado Federal de Bariloche, y ahora la Policía de Río Negro dispondría un puesto de control fijo para frenar los atentados protagonizados por la agrupación autoproclamada mapuche.

Desde el 1° de agosto, cuando fue incendiada la cabaña Los Radales, hasta hace dos semanas, la custodia del lugar estuvo a cargo de la Policía de Río Negro, a pesar de los pedidos a Nación de disponer de alguna fuerza federal para evitar la usurpación del predio.

La fiscal federal subrogante de Bariloche, Cándida Etchepare, había solicitado al Ministerio de Seguridad de la Nación que custodie el sitio, aunque desde el organismo nacional respondieron con dilaciones y justificaciones absurdas para no enviar personal al lugar.

La cartera que conduce Aníbal Fernández respondió al planteo fiscal asegurando que la presencia de un puesto fijo podría “provocar” a la agrupación mapuche que desde 2017 ocupa las tierras linderas.

Este domingo, luego del incendio de la casilla de Gendarmería Nacional, los efectivos federales abandonaron la zona y se ubicaron a 7 kilómetros de la zona de conflicto.

Autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia dialogaron con el Juzgado Federal para poner a disposición la fuerza especial COER, con la idea de instalar en la villa un puesto permanente.