Acusan de que la fama que al parecer tendría la casa del economista y un tremendo descubrimiento. ¿Brujería?

Luciana Salazar y Martín Redrado tienen a esta altura una larga data de capítulos entre encontronazos y cruces al aire. A comienzos del 2018, la pareja llegó a su final después de una década juntos. Sin embargo, a pesar de la ruptura, sus acuerdos íntimos y conflictos continúan vigentes, tanto en el plano legal como en el mediático.

Por estas horas, en el programa 'Socios del espectáculo', contaron un nuevo episodio de esta historia que parece no tener final. Este reciente capítulo de la saga está relacionado con la particular fama de "maldita" que tendría la propiedad del economista y un tremendo descubrimiento.

“Hablamos de ‘mansiones malditas’ porque la casa donde vive Redrado y la de al lado son casas gemelas. Marcelo Tinelli, recomendado por el exdueño de esa casa decidió comprarla, y Redrado le hizo la recorrida por dentro”, comenzó detallando Paula Varela, panelista del ciclo.

Luego disparó: “Marcelo la decoró a todo trapo, divina. Estaba con Paula Robles en ese momento, y antes de habitarla, se separó. Nunca la inauguraron. Quedó que por culpa de Redrado, toda esa cuadra está maldita. Porque como la casa de él está maldita, todas las casas linderas están malditas”.

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“Martín Redrado tiene mucha gente en su casa que le limpia, le barre y le cocina. Fue una empleada, hoy de Luciana Salazar, que empezó a ver cosas raras que no le gustaban”, destacó además.

Fue entonces cuando llegó a notarse este 'trabajo' que se habría hecho. “Entre esas cosas que no le gustaron, encontró un frasco con miel debajo de la cama de Redrado y llegó a leer que decía ‘Luciana Salazar’. Le hizo un hechizo” dijo. Mientras que Mariana Brey agregó: “Le metió un papelito adentro de la miel con su nombre para atraerla y tenerla con él”.

“Al descubrir el frasco, la empleada se lo rompió. Creer o reventar, desde ahí nunca más se volvieron a ver. Lo de la miel terminó con todo eso tan ‘embarrado’ que empezaron a caer las hormigas. Tuvieron que sacar la alfombra y tirarla”, sentenció.

Para concluir, Varela destacó: “La casa está maldita porque todos ahí se separan los que viven ahí. Y además, uno de los vecinos que escuchaba los gritos de Luciana mientras hacía las ‘chanchadas’ con Martín. Luciana es ‘muy aguda’”, desatando también la risa descontractura de todo el piso del programa.

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