Juan Manuel Mindurri, nacido en Bariloche hace 31 años, fue imputado este viernes por la mañana en orden al delito de portación de arma de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal. Abrieron una investigación formal por dos meses.

El juez Ricardo Calcagno aceptó este viernes la formulación de cargos que presentó la fiscal Silvia Paolini contra Mindurri, a quien atribuyó el hecho ocurrido en la tarde del miércoles en el interior de la confitería de la estación de servicio YPF ubicada en Morales y Moreno, apenas a metros del Centro Cívico y de la comisaría Segunda.
Según la descripción del hecho, que aportó la fiscal Paolini, todo ocurrió alrededor de las 16 del miércoles, cuando una encargada del comercio se comunicó al 911 requiriendo la presencia policial. Relató entonces que una pareja había llegado al establecimiento y tras pedir dos cafés, se ubicaron en el primer piso del salón.
Poco minutos después, una clienta se acercó hasta la encargada del salón y le explicó que al sujeto se le había caído varias veces al piso un objeto que resultaba muy parecido a un arma de fuego.
Cuando los uniformados llegaron a la confitería, identificaron al hombre y lo palparon, hallando dentro de un bolsillo de su campera un revólver calibre 32, de marca ilegible, con cuatro cartuchos. El sujeto no contaba con la correspondiente licencia de portador o usuario de armas.
Según las pericias desarrolladas por el Gabinete de Criminalística, el arma resulta apta para el disparo y además de otros elementos periciales, la fiscalía ya cuenta con varias entrevistas de testigos del hecho.
El plazo legal de la investigación que habilitó el juez de Garantías Ricardo Calcagno, es de dos meses.