SUS PALABRAS EN EL LIBRO “NADAR PARA ARRIBA”

| 11/09/2022

Andy Lamuniere: “Si regresara al Ventana, tomaría la misma decisión”

Andy Lamuniere: “Si regresara al Ventana, tomaría la misma decisión”
La portada más triste de El Cordillerano.
La portada más triste de El Cordillerano.

El guía sostuvo en sus entrevistas con Verónica Battaglia, autora de la publicación, que “ni yo pude ver qué es lo que no vi, ni nadie me lo pudo decir”.

En septiembre de 2002, Andrés Lamuniere era docente en la carrera de Educación Física de la Universidad Nacional del Comahue. Tiempo después, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal, con asiento en General Roca, lo condenó “a la pena de tres años de prisión, de cumplimiento efectivo, e inhabilitación especial para desempeñarse como docente y guía de montaña por el término de diez años […] como autor penalmente responsable del delito de homicidio culposo agravado por el número de víctimas fatales y lesiones culposas, en concurso ideal”. El fallo ponía fin a la faceta judicial de la tragedia del cerro Ventana.

Verónica Battaglia, autora del libro “Nadar para arriba” (Griselda García Editora-2022), interpretó que “la gravedad inédita de nueve víctimas fatales en un contexto educativo no debía quedar impune. Andy Lamuniere fue el primer guía juzgado y condenado en la historia del andinismo argentino. De todos modos, esta sentencia histórica no consiguió hacer extensible la responsabilidad penal a la Universidad del Comahue que contrató a Andy como jefe de cátedra, ni a la administración de Parques Nacionales que le otorgó la habilitación de guía”.

El libro se presentó por primera vez 10 días atrás, aunque la escritora continúa con su tarea y durante la semana que finaliza, también lo dio a conocer en la casa de altos estudios directamente involucrada. En su obra, reconstruyó que, al trascender la determinación del Tribunal, hubo expresiones de desaprobación: “En la sala de prensa (de la Municipalidad) los manifestantes expusieron su repudio a la severa sentencia contra el guía y organizaron una colecta de firmas para presentar a la Justicia”.

En la misma ocasión, “Andy habló con los medios de comunicación que estaban en la plaza (del Centro Cívico), les confesó su perplejidad ante la sentencia. Durante las semanas del juicio el guía había estado rodeado de un grupo de gente que lo defendía y que sostenía que la avalancha del Ventana había sido un accidente de la naturaleza imposible de prevenir”. El relato incluye expresiones del guía: “–La condena es mayúscula –dijo frente a las cámaras–. Fue mucho más fuerte de lo que me había imaginado”.

Battaglia ventila que “el perito de la defensa había propuesto a los abogados la estrategia de armar el perfil de Andy como un guía poco experimentado para redireccionar la responsabilidad hacia la Universidad y minimizar la condena. Pero Andy se había negado. De un día para el otro pasó de ser un montañista nato, el creador de la AAGM (Asociación Argentina de Guías de Montaña), un formadorde guías, a no saber nada”.

Es más, “la abogada de Andy, Inés Anzoátegui, estaba convencida de que el juicio había sido toda una puesta en escena, que ya habían decretado la condena antes del debate frente a los magistrados. Uno de los jueces era de General Roca. Esta ciudad estaba de luto por la muerte de Gimena Padín y Fabricio Vaccari”, dos de los nueve estudiantes fallecidos el 1º de septiembre, 20 años y una semana atrás.

Después de tanto tiempo, “Andy Lamuniere sigue trabajando en la montaña. Tiene la concesión de la laguna Ilón en la travesía de las cinco lagunas”, estableció la autora. En consecuencia, “se encarga de señalizar el sendero, correr los árboles caídos, arreglar los puentes, hacer accesible ese pequeño reflejo del cielo escondido entre cerro y glaciares”, describe el texto.

Para escribir su libro, Battaglia entrevistó al guía: “–Te lo digo y no quiero que se malinterprete, pero si regresara al Ventana, volvería a pasar por el mismo lugar y tomaría la misma decisión. Ni yo pude ver qué es lo que no vi, ni nadie me lo pudo decir. Después de todo, no somos ni infalibles ni eternos. Y en la montaña, todos corremos siempre un furioso peligro”, señaló Lamuniere.

Dos párrafos más arriba, ya cerca del final del libro, explica que “después del juicio, Nicolás De la Cruz –presidente de la AAGM– presentó el caso a expertos en Francia que sostuvieron que el peso de dieciséis personas era insignificante para provocar esa avalancha. Esto me tranquiliza el espíritu”, concedió el guía. “Pero no me revive ningún pibe”.

¿Que opinión tenés sobre esta nota?


Me gusta 0%
No me gusta 0%
Me da tristeza 0%
Me da alegría 0%
Me da bronca 0%
Te puede interesar
Ultimas noticias