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| 09/08/2022

La familia Goye habló sobre la historia, la orden de desalojo y los pasos que están siguiendo

La familia Goye habló sobre la historia, la orden de desalojo y los pasos que están siguiendo

El 25 de abril fue confirmada por la justicia federal de General Roca la orden de desalojo de los descendientes de Eduardo Goye y Elisa Cretton dictando que las tierras deben ser entregadas al Ejército Argentino.

Fabiana Goye, quien está oficiando de vocera de las familias involucradas, hizo llegar una nota aclaratoria de la situación. Han solicitado una reunión con el intendente Gustavo Gennuso y ahora esperan día y hora del encuentro y además pidieron al Concejo Deliberante una declaración de reconocimiento como Pobladores Históricos.

La nota de Fabiana Goye dice: “Hace un par de días, miembros de la comunidad descendiente de Eduardo Goye y Elisa Cretton, asentados en el lote pastoril 86 de Colonia Suiza, camino viejo, Ruta 79, tomamos conocimiento del dictado de una orden de desalojo”.

Agrega: “Esta orden databa del día 25 de abril de 2022, pero no fue nunca notificada de manera fehaciente la familia. Con posterioridad se dictó una intimación para abandonar el inmueble en el plazo de 60 días hábiles, que tampoco fue notificada de manera fehaciente pero que sabemos que existe”.

“Dada esta sorpresiva resolución, nos pusimos en contacto con distintos sectores involucrados, entre ellos el propio Ejército, quien se ha mostrado abierto al diálogo pero lo cierto es que la sentencia se dictó y la orden de desalojo está vigente.”

La misiva habla de la historia de la familia. “Somos nietos y bisnietos de Eduardo Goye y Elisa Cretton. Eduardo llegó proveniente de Suiza en 1904, con 16 años de edad, años más tarde se casó con Elisa Cretton y tuvieron 14 hijos. Se asentó en 1907 en el lote pastoril Nro. 86 de la Colonia Nahuel Huapi, ubicado en la costa de lago Moreno, actual Ruta 79”.

Recuerda que ese lote les fue asignado por la Dirección de Tierras en el marco de la Ley Hogar, que incentivaba a inmigrantes a poblar la Patagonia y estipulaba que, cumplidos determinados requisitos -realizar mejoras, sembrar, criar animales e impulsar el progreso y el crecimiento del lugar- se le daba el título sobre las fracciones otorgadas de manera provisoria.

“Transcurridos varios años y habiendo acreditado cada uno de los requisitos, los cambios de gobierno y los trámites burocráticos, sumado a las serias limitaciones dadas las distancias con Buenos Aires y la falta de contactos con los sectores pudientes y vinculados a los gobiernos de turnos, la lucha por lograr este objetivo que le dé tranquilidad y seguridad jurídica a él y su familia, se volvió una cruzada imposible de alcanzar.”

Agrega que “Elisa primero y Eduardo después fallecieron manteniendo vivo el reclamo por su tierra, lucha que continuaron sus descendientes, sin que el Ejercito, quien recién en el año 2005 reclama, vía judicial, la recuperación de ese lote, realizara actividad alguna en el lugar”.

Asegura: “Somos los descendientes de pioneros, que labraron la tierra, que se asentaron en la zona incentivados por la Ley Hogar que invitaba a los inmigrantes a poblar la Patagonia, lugares inhóspitos que solo atraían a aquellos con ganas y voluntad de progreso y crecimiento”. Así, llegó la comunidad suiza a estas latitudes.

El juicio

Goye detalla: “En el año 2005 el Ejército promovió una demanda contra aquellos que consideró 'ocupantes' del lote 86, trabándose la demanda contra Osvaldo Rivas, Roberto Nielsen (hoy fallecido), Julio Lorenzo Goye (hoy fallecido) Silvio Herrera y Cecilio Parra. Sin perjuicio que ya había más familia asentadas en el lugar”.

En el año 2010, el juez Moldes hizo lugar a la demanda y ordenó restituir el inmueble y desalojarlos dentro de los 10 días de notificados, bajo apercibimiento de lanzamiento por la fuerza pública.

“Entre otros argumentos indicó que la justicia no hace reconocimientos históricos y que en el juicio solo quedó acreditada la 'tenencia' de la tierra por parte de Eduardo Goye, quien reconoció siempre la propiedad en el Estado.”

“Dijo que Eduardo Goye no ejerció la posesión del inmueble con la intención de someterla al ejercicio del derecho de propiedad y que siempre reconoció en otro, el Estado, como titular de aquel derecho. Esa decisión fue apelada por los integrantes de la familia.”

La familia remarcó que “Eduardo Goye siempre actuó como dueño hasta que la Intendencia de Parque Nacionales lo intimó al desalojo del predio a 42 años de habitarlo, muy por encima de los 20 años que exige el Código Civil para poder usucapir”.

“En el año 2014, la Cámara Federal de Roca admitió la defensa de prescripción. Por voto mayoritario (2 de 3 jueces federales de Cámara) dijeron que Eduardo Goye ostentó la posesión del inmueble, siempre actuó con ánimo de dueño.”

Fabiana Goye continúa diciendo en la nota, “dijeron que la posesión de Goye fue ejercida de manera continua, pacífica y pública, siendo continuada en su ejercicio por los sucesores universales que han seguido ocupando el inmueble”.

El Estado interpuso un recurso extraordinario federal en el año 2015, fue rechazado y luego presentó una queja. “La Corte la admitió indicando que debía definirse previamente, si el inmueble es de dominio público o privado del Estado”.

Agrega: “Así es como llegamos a la decisión de la Cámara Federal de Roca que, ahora con nueva integración dijo que la ocupación de Goye no podía considerarse como efectuada con ánimo de dueño, si no que siempre reconoció al Estado, como dueño”.

Asimismo, dijo que “el bien estaba en zona de seguridad de frontera y que era imprescriptible (voto en mayoría), la doctora Pandolfi dijo que el Ejercito nunca ejerció la posesión y que por ende la cláusula de imprescriptibilidad había perdido vigencia”.

Goye asegura que; “De esta sentencia nos enteramos de manera informal, sabemos que hay una intimación que se nos pretende notificar pero lo cierto es que nos enteramos de casualidad, no fuimos debidamente notificados, ni aquellos que están como demandados específicos, ni otros que estamos asentados en el lote 86 de hace décadas y aún no hemos recibido notificación alguna”.

La vocera detalla: “Los descendientes directos de Eduardo y Elisa, que somos alrededor de 20 familias, seguimos trabajando la tierra, tenemos emprendimientos, y nos encontramos asentados con construcciones consolidadas”.

“Ni Eduardo, ni Elisa, ni sus 14 hijos, ni sus nietos y bisnietos ingresamos de manera violenta o clandestina. Nos asentamos en lo que siempre creímos nuestro y de nuestros descendientes porque era un derecho adquirido de nuestro ancestro pionero y fundador de la Colonia Suiza en el ejido de San Carlos de Bariloche”.

“Si la orden llegara a ejecutarse no nos quitan solo la tierra, nos quitan nuestra cultura, nuestra historia y nuestra identidad.”

“Respecto del juicio y al no ser notificados como corresponde, parte de la familia está evaluando plantear los recursos pertinentes para solicitar que se suspenda la orden y la decisión sea revisada por otros jueces.”

Hay parte de la familia que está con nombre y apellido en el juicio “ellos no fueron notificados, no contamos con la sentencia, ni con la intimación y a los restantes, asentados en el predio, que no somos parte del juicio con nombre y apellido, nos deberán notificar para ver qué estrategia seguir en razón que nunca tuvimos voz en ese juicio y se nos debe garantizar el derecho de defensa”.

El abuelo de Fabiana Goye en el mismo predio que ella habita actualmente

“Sin perjuicio de ello, gran parte de la familia, el 90% de los que estamos asentados en el lote 86, todos descendientes de Eduardo y Elisa, hemos solicitado la intervención del Ministerio de Agricultura a través de la SAFCI quien se encuentra en tratativas para regularizar nuestra situación como agricultores, inscriptos en el registro de agricultores familiares.”

Fabiana Goye dice que saben de las tratativas que hay de manera administrativa pero no resulta fácil contar con soluciones concretas “con lo cual manifestamos nuestra profunda preocupación ante la orden de desalojo que ha confirmado la Justicia Federal de General Roca en fecha 25 de abril de 2022, de la que tomamos conocimiento de manera informal”.

Además convocan a la comunidad en general y organizaciones civiles, habiendo incluso convocado a la Embajada Suiza, a acompañar su reclamo de exigir a la justicia suspender cualquier orden de desalojo. “Que en el contexto que vivimos y dadas situaciones de vulnerabilidad de muchas de las personas que vivimos en el lugar: niños, ancianos, personas con discapacidades motrices, etc, implicaría una grave afectación a los derechos humanos”.

“El juez Moldes en la sentencia del 2010 indicó que la justicia no está para hacer reconocimientos históricos pero, como ciudadanos argentinos podemos decir que la justicia tampoco está para legitimar avances arbitrarios e injustos del Estado contra su población, su cultura, su historia y su identidad.”

Saben del apoyo de muchos sectores y están organizados. “Si pregunta por la venta de tierras queremos informarles que fuimos los primeros en repudiar cualquier acto de venta y especulación con las tierras que había libres”.

“Como familia hubo manifestaciones públicas de dicho accionar, ninguno de este colectivo ha lucrado con la tierra de nuestros ancestros, tenemos asentada nuestro hogar familiar, con huertas, con siembra, con cría de animales de granja y con mucha proyección a futuro”.

Goye comentó: “Logramos tener la luz hace muchos años, agua con tanques de provisionamiento gestionados con la junta vecinal, el gas de red y hemos pagado tasas municipales en años anteriores”. Luego se convirtieron de imposible cumplimiento “dado que se tributa sobre una fracción de 623 has, de las cuales, en solo unas 60 has se encuentra asentada la familia y que es la que se pretende que se regularice”. 

Asegura que “no queremos confrontar, queremos solucionar este conflicto histórico que tiene la familia Goye con el Estado Argentino de manera pacífica”.

 “Queremos preservar el patrimonio cultural, ambiental, identitario, que el remanente de lote 86 quede como una reserva forestal, que se implemente algún programa de protección, pero vamos a seguir viviendo en la tierra de nuestros antepasados, siguiendo las tradiciones familiares y luchando para no perder nuestra identidad y cultura.”

Para finalizar Fabiana Goye señala, “tenemos un compromiso con nuestros bisabuelos, con nuestra historia y no vamos a renunciar a ello”.

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