En el marco de una audiencia de cesura llevada a cabo en el día martes, un hombre fue condenado a ocho años y medio de prisión por los delitos de lesiones leves doblemente agravadas por haber sido en contexto de violencia de género y haber sido pareja, abuso sexual con acceso carnal, amenazas coactivas y amenazas simples cometidas contra otra víctima.

El fiscal jefe Martín Lozada había pedido una condena de once años de prisión y fundamentó dicha solicitud, en primer término, por la naturaleza de las acciones llevadas a cabo por el acusado, dado que se trata de acciones delictivas que han tenido como víctimas a dos mujeres, su pareja y su hermana. En ambos casos se valió de su superioridad física, así como de la autoridad que la cultura machista y patriarcal otorga a los varones, la que, en ocasiones como esta, desemboca en acciones delictivas.

Agregó que, en relación a los medios empleados para las conductas desplegadas por las que fue declarado penalmente responsable, se valió de su hijo pequeño, utilizándolo para hacerse presente en el hogar, golpear la puerta y extorsionar a su madre. El impacto de los hechos por ella sufridos en su esfera psicoemocional fue uno de los argumentos del fiscal jefe al momento de mencionar la extensión del daño causado en la víctima.

El fiscal jefe mencionó los agravantes y atenuantes de la pena solicitada.

El defensor particular Sebastián Arrondo pidió que se le impongan seis años y medio de prisión. En tanto la querellante, Ana Vera, adhirió a la solicitud de la fiscalía.

Cabe recordar que se le atribuyó un hecho sucedido en octubre de 2019 en el domicilio de la víctima en un barrio de la zona sur de la ciudad. El imputado la agredió y abusó sexualmente de ella en cercanía del hijo de ambos, además de otros hechos que constituyen los delitos de lesión leve agravada y amenazas, sufridas por la hermana del acusado.

En el marco de este juicio de cesura, brindaron declaración por la defensa particular del acusado dos mujeres de su entorno cercano.

El tribunal interviniente, integrado por los jueces Gregor Joos, Bernardo Campana y Romina Martini, luego de un cuarto intermedio, dio a conocer el monto impuesto al acusado, de ocho años y medio de prisión.