Un hombre fue considerado culpable de haber provocado la muerte de su bebé luego de haberlo sacudido en forma violenta en su casa de Cinco Saltos. Pero lo que indignó a la opinión pública, a través de las redes sociales, fue la pena que consideró aplicable el tribunal: tres de prisión en suspenso y el cumplimiento de algunas normas sociales: establecer un domicilio ante la Justicia, no consumir estupefacientes ni abusar de bebidas alcohólicas en espacios públicos.

El fiscal del caso, Santiago Márquez Gauna, explicó que están analizando la forma de apelación de la sentencia. El fallo “nos deja poco margen pero entendemos que debería darse una condena de cumplimiento efectivo”, dijo.

La mamá del niño fallecido, Romina Mora, consideró que se trató de “una sentencia totalmente machista, y eso que fueron mujeres las que resolvieron. Eso tiene que cambiar en el poder judicial". Las juezas Alejandra Berenguer, Sonia Martín y Rita Lucía consideraron que la pena de cinco años de presión que solicitó la querella "aparece como desmedida en este caso puntual".

A su criterio, "no se ha demostrado ni se estima necesario a los fines de lograr una readaptación y resocialización del acusado, la imposición de una pena de carácter efectivo".

El hecho

El hecho ocurrió el 31 de julio de 2019, entre las 8 y 10 de la mañana, cuando el condenado Diego Emanuel Lima lesionó a su pequeño hijo, quien se encontraba a su cuidado mientras su mamá se dirigía a rendir un examen de psicopedagogía en General Roca. Según su versión, el bebé se le resbaló de las manos cuando estaba por bañarlo pero alcanzó a contenerlo.

Para los médicos que lo recibieron en el Policlínico de Neuquén, las heridas que presentaba el niño eran producto del “síndromo del bebé sacudido”. Durante el juicio, el perito forense explicó que ese movimiento violento “le provocó la ruptura de una vena en la frente y un hematoma subdural, que derivó en una lesión neurológica gravísima”. A pesar de una operación de urgencia que se le realizó, el bebé murió pocos días después.

El tribunal impuso a Lima algunas condiciones: deberá fijar un domicilio del que no se podrá ausentar de forma prolongada ni mudarse sin autorización; deberá presentarse ante el Instituto de Asistencia a Presos y Liberados y cumplir con todas las obligaciones que se le impongan; y no podrá consumir estupefacientes ni abusar de la ingesta de alcohol en espacios públicos.