Luego de conocida la noticia de una joven que logró huir presuntamente de una red de trata de personas, son muchas las preguntas que surgen.

En el programa  “Agenda” que se emite por El Cordillerano radio (93.7), fue entrevistada la oficial principal Gabriela Campillay, titular de Comisaría de la Familia de El Bolsón, en busca de algunas respuestas.

“Tuvimos intervención con ella en tres oportunidades y en la tercera fue que ya pudo tener la confianza para explayarse más sobre lo que le estaba pasando ante las operadoras que la estaban asistiendo”, explicó.

Por todos los indicadores que fueron viendo, se dieron cuenta que estaban ante un caso de una trata de personas. “El día que se presentó en la comisaría estaba descalza, había tenido un hecho de violencia en horas de la mañana y pudo escapar”.

Agregó “no podía salir del lugar en el que estaba a raíz de violencia y bajo amenazas de tomar represalias contra su familia si lo hacía”. Contó que aproximadamente hace tres años estaba en El Bolsón, “nosotros desde principio de año comenzamos a trabajar con ella”.

Campillay dijo que había sido entregada desde muy chica por un familiar “pasó por varias provincias hasta que llegó a la localidad”. Es el primer caso que les llega de trata de personas, “nuestro personal está capacitado para atender esta temática de violencia de género”.

Agregó “justo la operadora que estaba ese día de turno, había terminado una capacitación de ese tema”. Recordó que la trata de personas es una problemática muy amplia, “una de la formas es en el sector laboral o de explotación sexual al que generalmente se denomina de prostitución”. Dijo que “hoy por hoy hay más aristas en el tema".

Luego de las intervenciones llevadas a cabo hasta el momento, Campillay dijo cómo son los pasos que siguen. “Ahora está como testigo protegido, después de hacer la denuncia que hizo por medio de la línea 145 y después fue trasladada por lo que ya perdieron todo trato y contacto con la joven”. No tenía identidad real “desde el Juzgado se le tramitó la documentación e ingresó ya como testigo protegido por lo que desconocemos en qué lugar está siendo resguardada ahora”.

Aclaró qué significa que no tuviera identidad, “tenía un nombre que le dijeron que podía usarlo pero ella no sabía el real y andaba con una fotocopia en el que figuraba su nombre”. El día que se presentó en la Comisaría pudo decir que cuando era chica, un familiar le dijo cómo se llamaría en realidad pero tampoco estaba segura de que lo fuera”.

La joven es de nacionalidad argentina, “el Juzgado sigue trabajando en la causa y toda la información detallada está bajo sumario”.

Se la menciona como la joven porque ella tampoco sabe su edad, “supone que tiene entre 18 y 21 años justamente porque no sabe cuándo ni dónde nació”.  

“La habían traído a El Bolsón y estuvo bajo amenazas todo el tiempo, en las intervenciones previas la tratamos como violencia de género dándole toda la protección referida a lo que estaba padeciendo”, dijo.

Habían pedido incluso medidas cautelares, “pero sobre eso hubo desobediencia de parte de las personas de la vivienda donde se encontraba”.

La última vez que se presentó fue donde realmente contó lo que le sucedía, “ella volvía a ese lugar porque estaba muy amenazada por un familiar directo al que apreciaba”. Todo esto se desarrollaba en una zona céntrica de la ciudad. La explotación era de tipo laboral.

En estos días desde la Comisaría han difundido la línea 145, “es gratuita y no es necesario dar datos, simplemente con narrar lo que están viendo ya se activa la articulación con el Juzgado y se da intervención”. Si algún vecino ve una situación que cree anormal, debe comunicarse a este teléfono porque podría estar ayudando a alguien que está en dificultades.

Además, está la línea 144 que también es totalmente anónima sobre  violencia de género, “donde se asesora y se reciben denuncias si alguien escucha gritos o pide ayuda”.