Tras una audiencia que duró 22 minutos, el fiscal adjunto Facundo D'Apice, el defensor particular Horacio Brucelaria y los dos acusados, acordaron la aplicación de una suspensión del juicio a prueba en el caso, por lo que en la misma audiencia fueron formalizados por el delito de hurto y recuperaron su libertad tras el compromiso de respetar las pautas establecidas.

Ricardo Ezequiel Muñóz (24) y Héctor Dionisio Mereles (34) acordaron suspender el proceso por el término de un año a partir de haber sido formalizados por el delito de hurto de un vehículo automotor dejado en la vía pública.

El juez de Garantías Juan Martín Arroyo, revisó el acuerdo que alcanzaron las partes y ante la falta de controversia no tuvo más que aceptarlo.

De la manera establecida, luego de quedar imputados por el delito de hurto, los dos acusados suspendieron el proceso por el término de un año, plazo en el cual deberán respetar y dar cumplimiento a todas las condiciones establecidas.

Muñóz y Mereles fueron imputados por haberse apoderado de un Renault Fluence que su propietario había dejado estacionado frente a su domicilio del barrio 645 Viviendas y tras una cinematográfica persecución, fueron detenidos tras haber colisionado con otros dos vehículos particulares a la altura del kilómetro 6,400 de la Avenida de los Pioneros.

Según explicó el fiscal D'Apice, los dos sujetos aprovecharon que el vehículo había sido dejado abierto y con la llave puesta, pues su propietario había parado apenas unos minutos en su domicilio y tenía previsto salir de inmediato nuevamente del lugar.
Según la imputación, un hijo del damnificado observó la maniobra y dio rápido aviso a las autoridades, por lo que de inmediato se montó un operativo en el que resultó fundamental el sistema de monitoreo de las cámaras de seguridad comunitaria, que siguieron el recorrido del rodado y fueron alertando a las unidades policiales de las comisarías 27 y 42 que intervinieron en el procedimiento hasta el momento de la detención.
Además, en la descripción fiscal se estableció que el Renault Fluence que los dos nombrados habían hurtado, sufrió diversos daños como consecuencia de la colisión con dos vehículos particulares que terminaron por frenar la huida de los protagonistas, que salieron de la cinta asfáltica y terminaron sobre una banquina, siendo apresados por los uniformados que los perseguían.
Aunque se fijó un plazo de investigación de cuatro meses, la misma resultó anecdótica pues en el mismo acto las partes presentaron el acuerdo para suspender el proceso. En caso de incumplimiento a la “probation”, se habilitará automáticamente el plazo de investigación.
La fiscalía remarcó que la pena en expectativa para el hecho investigado y la falta de antecedentes de los dos involucrados, permiten aplicar el mecanismo de la suspensión a prueba, por el término de un año.
Durante ese plazo, los imputados quedarán obligados a respetar una serie de pautas de conducta de rigor, que incluyen el mantener el domicilio que fijaron, no cometer nuevos delitos y abstenerse de abusar de bebidas alcohólicas o estupefacientes, presentarse bimestralmente ante el Instituto de Asistencia a Presos y Liberados y, además, abonarle tres mil pesos cada uno al damnificado, como modo de compensar los daños ocasionados y completar 100 horas de trabajo comunitario no remunerado a favor de alguna organización social.