Los jueces Martín O'Connor, Ricardo Rolón y José Luis Ennis, declararon responsables a tres sujetos por el asesinato de Brian Espósito, a quien ultimaron prendiendo fuego su vivienda. Un cuarto involucrado en el hecho, fue declarado inimputable y se ordenó la internación.

Santiago Miguel Díaz fue declarado culpable como coautor del delito de incendio intencional seguido de muerte; Bruno Araneda y Jacob Jorge Mansilla fueron declarados responsables del mismo delito, pero en calidad de participes secundarios, mientras que Carlos Exequiel Díaz fue declarado inimputable, resultó absuelto y se ordenó su internación provisoria en el área de Salud Mental del Hospital Zonal de Esquel.

La fiscalía sostuvo que, aquella noche, los cuatro imputados premeditaron ajusticiar a la víctima creyendo que había participado en el incendio de vivienda que había sufrido el mismo día Santiago Díaz. Así, portando un bidón que contenía presuntamente nafta y un trozo de caño de gas, encapuchados, expulsaron a dos mujeres que acompañaban al fallecido, lo golpearon hasta tirarlo al piso y finalmente lo rociaron con el combustible, lo prendieron fuego y huyeron.

La víctima sufrió quemaduras que afectaron el 90% de su cuerpo y, el 19 de abril en horas de la tarde, apenas horas después del ataque, falleció cuando se hallaba internado en el Hospital Zonal de Esquel.

Los jueces concluyeron que los acusados no tuvieron un acuerdo previo para matar a Brian y que “está comprobado, los acusados acordaron ir a pegarle y prender fuego su casa. Llevaban un bidón de combustible” y estaban decididos a cumplir aquello del “ojo por ojo”.

En el proceso intervinieron los abogados Hugo Cancino y David Milstein por Santiago y Carlos Díaz, Horacio Hernández en representación de Mansilla y Aníbal Orellano por Araneda.

A partir de la declaración de culpabilidad, se espera la sentencia definitiva en la que el tribunal impondrá las condenas en consecuencia.