Daniel Scarpatti trabajaba en la división canes de la Policía de Río Negro en el momento en que comenzó la búsqueda de Micaela. Fue convocado por el oficial Lucas Muñoz y con una prenda de la joven inició la búsqueda, aunque con poca expectativa porque el día previo se había registrado una fuerte precipitación y ello implica la desaparición de células que un perro entrenado puede rastrear. 

Uma, la perra adiestrada para la búsqueda de personas vivas, no encontró ningún rastro en las inmediaciones del jardín Mundo Nuevo que le hicieron recorrer tras la impronta de una prenda de vestir íntima de la víctima.

Según narró Scarpatti ante los jueces, en esas circunstancias, Lucas Muñoz le comentó que no se preocupe, porque había rumores que a Micaela la había cargado un hombre en un auto blanco. Pero, además, dijo que Muñoz le comentó que la hija de Angélica Paine había declarado ante las autoridades que el día de la desaparición, Paine salió de su casa diciendo "me voy a mandar una cagada".

Del interrogatorio al testigo surgió una vez más cierta displicencia policial a la hora de conducir la investigación de la por entonces desaparición de Micaela. Scarpatti aseguró: "Yo vi que fue muy liviano el accionar de todos" y explicó "cuando se produce un hecho vos tenés que sacar muchas hipótesis, acá estaban abocados en una sola persona, que era Vargas".

Reveló que, al día siguiente de su primera participación con la perra Uma alrededor del jardín Mundo Nuevo, fue convocado a un allanamiento en la casa de la imputada y aseveró haber visto varias cosas que le llamaron mucho la atención. "Me parecía raro que la señora estaba quemando basura en un descampado cercano mientras le allanaban la casa", apuntó y agregó que en el marco de un allanamiento deben tomarse una serie de resguardos, como, por ejemplo, mantener a los dueños de la morada a resguardo y bajo custodia.

Volvió sobre el punto al señalar que estaban todos los jefes policiales, funcionarios judiciales y a su criterio resultaba un absurdo haber sido convocado con el perro adiestrado para buscar personas vivas, cuando en el marco de un allanamiento se iba a poder inspeccionar todo el domicilio. "Era absurdo estar ahí", disparó y añadió: "Era absurdo que la señora esté haciendo lo suyo, en el marco de un allanamiento en su casa" y agregó: "No sabía qué querían hacer, era todo muy despelotado". Como resumen, su tarea se limitó a dar un par de vueltas por el predio, sin que la perra marcara algún rastro.

Scarpatti dijo creer que el sitio donde se halló el cadáver de Micaela lo había trabajado la Policía Montada y agregó que él no acudió a ese sitio porque fue enviado permanentemente a otros sitios.

Además, aseveró que el crimen de Micaela, el de Lucas Muñoz y otros episodios que se dieron en la época provocaron "un antes y un después" en la metodología de trabajo. Para graficar su respuesta, aseguró que en el marco de la causa Micaela no confeccionó actas de todos los sitios que recorrió junto a la perra Uma, pero a partir de ese momento se convirtió en obligación asentar todo en documentos.