Sebastián Aguilera (24) fue imputado formalmente por el homicidio de su hermano Adrián Aguilera, ocurrido el pasado 9 de mayo entre la 1 y las 3 de la madrugada en Jacobacci. 

Ese día en un predio del Ferrocarril ubicado sobre la calle Belisario Roldán, sin número, víctima y victimario compartían bebidas alcohólicas y protagonizaron una fuerte discusión, que derivó en una agresión mutua en la que el acusado asestó varias puñaladas a su hermano, provocando su deceso a partir de dos lesiones puntuales que provocaron heridas de gravedad y una profusa hemorragia.

El fiscal Gerardo Miranda señaló que el caso estaba avanzado en la investigación, pero requeriría un plazo de cuatro meses de investigación para aguardar el resultado de diversas pericias genéticas ordenadas en el expediente. 

El acusado se defendió diciendo que su hermano lo agredió sin ningún motivo, porque se perseguía y se ponía en víctima sin motivo y que intentó defenderse. 

Luego de asistir al hospital y recibir curaciones, se retiró a su domicilio pensando en que no había pasado nada grave. Se enteró después lo que había pasado con su hermano. 

La defensora oficial Natalia Araya no se opuso a la formulación de cargos ni al plazo de investigación, aunque adelantó que manejará otra teoría del caso.

El fiscal reclamó la prisión preventiva por un mes con eventual prórroga para avanzar en diversas pruebas y adelantó que confía en resolver el caso mucho antes de los cuatro meses solicitados y describió la conducta del acusado como temeraria y violenta. El Servicio Penitenciario determinará el lugar de detención.