Martín Méndez tiene 36 años y el sábado se tiró desde el puente carretero del dique Cabral Corral de Salta, a más de 40 metros de altura, cuando hacía bungee jumping. Sin embargo, la experiencia no salió como esperaba, ya que la soga se cortó, haciendo que cayera al agua y terminara en el hospital.

“Fue loco porque dos personas se tiraron antes”, comentó. Por lo ocurrido, el joven terminó hospitalizado con politraumatismos e hipotermia. Aclaró que tiene “mucho dolor en cuello, en la cervical, los hombros, una contractura muy fuerte”.

Además, contó que en el lugar les daban la posibilidad de mojarse o no durante la caída. Él eligió la segunda opción porque iba a seguir paseando el resto del día y no tenía otra ropa. Luego de esa aclaración, se tiró. “Me encuentro totalmente empapado, no entendía nada, miro para todos lados y veo la soga flotando al lado mío”, relató el turista, haciendo referencia al momento en que cayó al agua.

“No recuerdo haber estado hundido porque tenía un chaleco. No recuerdo algún golpe, es como que tengo esa parte borrada”, agregó. También mencionó que, tras la caída, una lancha fue a rescatarlo y él pudo movilizarse por sus propios medios. “Me subí yo solo a la lancha, me bajé en un muellecito y subí por las escaleras. Fui caminando por donde estaban los responsables. Puteé a los gritos a todo el mundo”, expresó.

Asimismo, señaló que los dueños de la empresa no se encontraban en el lugar. “Había tres empleados. Ni me asistieron, no estaban preparados para asistirme medica ni psicológicamente”, indicó.

Por último, aseguró que él y sus amigos fueron los que llamaron a la ambulancia: “Fui al centro de salud de Moldes, donde me atendieron muy bien. Ahí uno de mis amigos habló con una representante de una empresa y ellos me derivaron a la clínica”.