EL PRIMER PASO PARA ENTRAR AL MERCADO EUROPEO

| 18/03/2022

Ayer enviaron los 20 sensores de INVAP hacia Italia

Ayer enviaron los 20 sensores de INVAP hacia Italia

Esta semana se conoció la noticia de que INVAP logró la venta de 20 sensores solares para satélites a una empresa de Italia.

Gabriel Absi, gerente del área de Proyectos Espaciales INVAP, amplió detalles acerca de este gran paso que han dado, en el programa "Chocolate por la noticia", en El Cordillerano Radio (93.7). “Son censores muy pequeñitos, chapitas de tres centímetros por tres, sobre las cuales va adherido un sensor solar que desarrolló la Comisión Nacional de Energía Atómica”. Más precisamente, el Departamento de Energía Solar.

Habló del uso que tendrán: “Son para orientar al satélite hacia el sol cuando esté en situación de emergencia, es esencial, por lo que debe ser muy confiable”. Ese desarrollo ha sido probado en misiones anteriores de la agencia espacial argentina.

Hace un tiempo que la empresa italiana se contactó con INVAP para ver si podían proveerla de estos sensores. “Sabían que los habíamos utilizado y decidimos presentarnos a esa oferta, la ganamos y ayer se hizo la exportación de los mismos”.

Es una venta relevante porque es la primera que se realiza en el mercado europeo. “Si bien es chica en monto, nos permite mostrarnos, que nos conozcan y eso abre el camino a futuras ventas”. De hecho, esto ya está ocurriendo porque la misma empresa les está pidiendo otros sensores adaptadores “y, por referencia de ellos, otra compañía se contactó para pedirnos la electrónica central de un radar para aplicaciones espaciales”.

Esta venta fue la llave de apertura al mercado europeo, lo que ya está permitiendo operaciones de mayor envergadura.

“Lo mismo se hizo en el área nuclear, donde, a partir de ser parte de proyectos nacionales mostrando las capacidades, se fue abriendo un mercado internacional y hoy INVAP es reconocida como uno de los grandes actores”. Otra venta de relevancia fue la exportación de los radares a Nigeria.

El desarrollo inicial de estos sensores llevó alrededor de cinco años, “en este caso se involucraron cinco personas que trabajaron en ellos durante diez meses”.

Habló del funcionamiento: “El sensor va adherido al satélite que generalmente apunta a la tierra, en alguna situación de emergencia existe un modo seguro que lo que hace es hacerlo apuntar al sol para maximizar la carga de batería a través de los paneles solares que tiene y lo pone en situación estable térmica”. Esto sucede hasta que los operadores puedan hacer un diagnóstico del inconveniente y corregir la falla para luego volver a apuntarlo a nuestro planeta.

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