Durante la audiencia de formulación de cargos efectuada vía Zoom contra dos mujeres, sobre quienes se comprobó que estuvieron el 30 de diciembre en la Oficina de Turismo de El Bolsón cuando un grupo de personas que se pronunció contra el asentamiento de la lof Quemquemtreu en Cuesta del Ternero realizó destrozos e impidió a los empleados salir del sitio durante varios minutos, el fiscal Marcos Sosa Lukman brindó un detalle pormenorizado de los daños efectuados en el lugar aquel día.

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Así, de acuerdo a lo que constató el Gabinete de Criminalística, el fiscal indicó que en la zona de ingreso, donde se ubica el mostrador de recepción al público, había “una computadora All In One Vaio AIO, la cual presentó una pantalla dañada en el sector medio con desprendimiento de trozo de vidrio, y se evidencia un golpe con un elemento contundente en el lado derecho”.

Expuso, además, que quedaron varios “cuadros y vidrios diseminados por el suelo”.

Asimismo, apreció que “se constató, encima de la puerta de acceso, la presencia de una cámara de vigilancia blanca marca Hikvision con el lente cubierto de pintura negra, y fuera de su dirección habitual”.

Luego, en el primer box de la oficina, se detectó  “un monitor con signos de pintura vertida sobre la parte superior”.

“En el tercer box, un equipo informático presentaba marcas en la parte del monitor efectuadas con algún elemento punzante”, sumó.

También dijo que el gabinete, gris, presentaba “signos de rayadura y puntazo”.

“En el hall central de la oficina, en la pared norte, se ubicó la inscripción ‘Elías presente’ (por el joven fallecido en Cuesta del Ternero, apellidado Garay) con pintura roja”, manifestó Sosa Lukman.

“En la pared este, una cámara de seguridad estaba rotada sobre sí misma, con el lente tapado con pintura negra”, añadió. 

Advirtió que en la pared sur, donde se encuentran los boxes de atención al público, había “mamparas de vidrio con pinturas de pueblos originarios, y frases como ‘Rocco asesino’ (en referencia a quien se identifica como propietario del terreno), ‘Pogliano cómplice’ (por el intendente de El Bolsón), ‘Elías presente’ y 'Si desalojan a la lof Quemquemtreu, chau turismo”.

En la pared oeste, en tanto, expuso que, además de diversas pintadas, “se encontró una pantalla LCD Samsung con la inscripción de pueblos originarios” y un golpe efectuado con “un elemento contundente que provocó un orificio amorfo con roturas concéntricas”. 

Asimismo, puntualizó que, detrás de esa separación en durlock, quedaron “cables de tensión colgando, algunos de ellos cortados”.

Las inscripciones realizadas con aerosol se repetían en diversos sitios y, a las frases citadas, también se le sumó un contundente “La naturaleza exige venganza”.

El fiscal detalló que a todo ello se añadían diversos “daños en el mobiliario”, y lo ejemplificó con la mención de “una silla tipo banqueta con patas de metal y asiento y respaldar símil cuero negra, que presentó manchas de pintura blanca”.

A todo eso, anexó que “en el exterior del edificio, sobre la vereda, se constataron también inscripciones”, y, entre las que citó, había una que sostenía: “Turismo mata”.

Lukman informó que, de acuerdo al acta policial de aquel día, el titular de la Secretaría de Turismo, Bruno Hellriegel, había hecho una denuncia testimonial que luego, al reingresar al sitio tras el ataque, amplió, ya que, de acuerdo a lo que indicó, “constató la falta de elementos y aportó el inventario de las cosas sustraídas de la oficina”.

En tal sentido, el fiscal contó que el funcionario enumeró -como faltantes- dos handies, un par de computadoras notebook de 14 pulgadas, una base de radio transmisión vhf con su correspondiente modulador, una cámara digital fotográfica Canon, un lente de la misma marca y un estabilizador de imagen.

“Estos hechos están siendo investigados por el Ministerio Público Fiscal, a los efectos de tratar de determinar y establecer la autoría”, apuntó Lukman.