Luego de la lluvia tan esperada sobre el sector de los diversos focos de incendio de la zona de lago Martin, llegó un poco de respiro pero aún, el fuego no se ha declarado extinto.

Rubén Figueroa, poblador de Steffen, en el programa El Expreso Periodístico de El Cordillerano Radio (93.7) habló de la situación actual. “Desde hoy hasta mañana según dicen los que están trabajando en el sector es el día 'D', porque van a reaparecer los diferentes focos”.

El incendio no ha terminado “la operatoria está centralizada en la cabeza del incendio en el Cañadón de la Mosca”. Donde vive Figueroa, en la margen izquierda del lago Steffen, no se ven por el momento columnas de humo. “Ayer me costó colaborar con otro vecino y entre el lago Steffen y el Martin hay muchísimos puntos calientes, de hecho está saliendo una brigada del Parque hacia ese sector”.

Detalló “esa brigada está reducida por contagios del Covid, hay varios operarios aislados, entonces de los doce que eran, hoy hay seis personas”.

Dijo que hay una zona densa de vegetación y de muy complicado acceso, “esperemos que puedan llegar hasta allí para evitar esa película de terror que nos ha tenido tan convulsionados la semana pasada”.

Los vecinos denunciaron que durante los dos primeros días, no se contó con los recursos necesarios para el ataque del fuego y ahora por la pandemia, nuevamente quedaron muy pocos trabajando. “Sin darle un tono político ni ninguna de esas cuestiones, hace un rato me llegó un video del Ministerio de Seguridad donde muestran que en el lago Steffen hay un campamento base donde hay asistencia para 90 brigadistas”.

Agregó “debe ser invisible porque pasé por ahí y no lo vi, ese campamento lo hicieron por una cuestión de mostrar una imagen de que se estaba trabajando en el lugar y eso no está”.

Advirtió “el incendio no ha terminado y por la cantidad de puntos calientes se necesitan más operarios, no podemos pretender que con seis personas se puede cubrir todo”.

La alerta la emite porque ya comienza nuevamente a subir la temperatura. “Ojalá que no pase nada y que la lluvia haya hecho efecto sobre algunos lugares”. Describió, “hay árboles inmensos, intactos por fuera pero ardiendo por dentro”.

Si bien tanto las llamas como la nube densa de humo no son tan grandes, hay que estar atentos y actuar ya. “Por la forma en que se fue desarrollando este incendio, hay un brazo que se vino hacia la zona de el Steffen, quemó todo el Santa Elena, cruzó frente a mi casa y tomó rumbo hacia la Ruta 40 en el Cañadón de la Mosca”.

La cola del incendio, es decir donde se originó, quemó en retroceso. “Tomó hacia atrás del Martin, viene pegando la vuelta y ahí fue donde lo agarró la lluvia y lo frenó un poco”.

Relató “cuando todo estaba centralizado en la operatoria de los pocos aviones y helicópteros al frente, allá en el fondo se estaba quemando solo porque no había la cantidad suficiente de combatientes”.

“Lo vimos arder solo durante dos días, luego hubo cuestiones internas que en definitiva terminaron con este efecto, uno ve eso desde lejos como simple paisano de la zona, parece que esta gente no se está comunicando”, consideró.

Figueroa, en su pequeño camping está albergando y brindando alimentos a un grupo de brigadistas. “Hablás con la gente del Servicio Nacional y te dice que a ellos nadie le pidió los aviones para el ataque inicial”.

Denunció, “una cuestión de coordinación nos lleva a este resultado final, te parte el corazón ver las montañas negras cuando tranquilamente se pudo haber evitado”.