Ante el juez de Garantías Ricardo Calcagno, la Fiscalía tendrá la oportunidad de formalizar la investigación penal que desarrolla tras el trágico suceso ocurrido a orillas del lago Gutiérrez, en el que murió ahogada la niña Celeste Silva, mientras participaba de una jornada de actividades escolares en el marco del fin de ciclo escolar.

Aunque la pesquisa es manejada con estricta cautela por parte de los investigadores, todos los días transcurridos desde el momento del trágico suceso sirvieron para incorporar declaraciones testimoniales y diversos informes periciales que permitirían a la Fiscalía sostener, de manera preliminar, un accionar negligente por parte de los responsables del grupo escolar que integraba la menor fallecida.

Según información a la que pudo acceder El Cordillerano, los testimonios reflejan que en un momento determinado, dos estudiantes pidieron permiso para meterse en el lago y algunos minutos después, una de las niñas fue rescatada del agua tras un pedido de auxilio.

Lo que ocurrió antes e inmediatamente después de esa circunstancia es materia específica de investigación por parte del equipo fiscal que comandó Betiana Cendón y que además integró el fiscal Marcos Sosa Lukman.

Minutos después que las jóvenes ingresarán al agua, los responsables del grupo advirtieron la ausencia de la menor fallecida y comenzaron a buscarla por el área, creyendo inclusive que no había ingresado.

No obstante, poco más tarde una turista que pasaba el día en el lugar se introdujo en el agua y logró rescatar el cuerpo de la pequeña que pese a las incesantes maniobras de resucitación, no resistió.

Una fuente consultada aseguró que la responsabilidad total de lo ocurrido corresponde a los docentes que acompañaron el grupo estudiantil mientras que, en menor medida, a otros adultos que acompañaron la salida. Es que, de acuerdo a las fuentes, si alguien dio la autorización para que los menores ingresaran al cuerpo de agua a chapotear, es absolutamente negligente que no se hubieran quedado observando lo que ocurría o por alguna circunstancia hayan perdido de vista los movimientos de los menores que estaban en el agua.

El 2 de febrero próximo, la fiscalía formalizará la acusación, atribuirá las responsabilidades y solicitará un plazo para completar la investigación y determinar qué camino seguirá el proceso. Ese día, revelará cuáles son los elementos con los que cuenta hasta el momento y seguramente adelantará la teoría del caso sobre la que trabajará.